La Feria del Libro concluyó ayer con la sensación de haber acertado con su nueva ubicación en el Palmeral de las Sorpresas. A la espera de las cifras finales que arroje el balance de la organización, la presidenta de la Asociación Feria del Libro, María del Carmen Niño, aseguró ayer que, salvo algunas excepciones que se inclinan por regresar al Parque, la opinión mayoritaria de los libreros es su preferencia por el Muelle 2. «La afluencia de público ha sido importante y casi todos coincidimos en que ha habido más visitantes que el año pasado», dijo Niño, para quien esta mayor asistencia puede suponer que las ventas sean como mínimo iguales a las de 2012, sobre todo en función de lo que se ha vendido los fines de semana. Precisamente, el objetivo principal del cambio de ubicación de la feria era conseguir mayores ventas, ya que en la pasada edición descendieron entre un 35 y un 40%. «Teniendo en cuenta el cambio de ubicación y de fecha, creo que podemos estar satisfechos», insistió. La presidenta destacó los buenos resultados de las actividades infantiles realizadas a lo largo de toda la feria para cerca de 1.500 niños.

@jotrres