Ocurre desde siempre en las galerías y museos y ahora también pasa en la calle con el boom del arte urbano: las paredes son monopolio de los artistas de renombre. Contra esa idea del arte como elemento excluyente nació en 2009 Wallpeople, un proyecto colaborativo que tienen como objeto reivindicar el espacio público como medio de expresión y que mañana celebra una nueva edición en 45 ciudades de todo el mundo, entre ellas Málaga, que repite experiencia tras la buena acogida del año pasado.
El cubo gigante que corona la esquina del Muelle Uno servirá hoy, entre las 18.00 y las 21.00 horas, de mural para esta iniciativa abierta a todos los ciudadanos y en la que no se piden credenciales a los participantes. La idea es que cualquier persona se convierta en artista y comparta su creatividad. El año pasado participaron un centenar de malagueños en esta experiencia, que se celebró en el cauce del Guadalmedina. «Sobre, los participantes se decantaron por la pintura y la fotografía», relata Celia Fernández, coordinadora malagueña de esta iniciativa, que confía que el cambio de ubicación también sirva «para atraer a un mayor número de personas».
Curiosamente, el espacio escogido para que sirva de mural común este año permanece a la espera de que se le otorgue alguna utilidad. «El cubo del puerto es un espacio al que no se le ha dado uso y esperemos que se le dé uno cultural», confiesa Fernández, que matiza que esta actividad pretende «democratizar el arte» y hacer ver que «cualquier lugar sirve para la creatividad».
Edición dedicada a la música
Cada año, la organización del Wallpeople propone un tema distinto, y en esta ocasión el elegido ha sido la música, que servirá de fuente de inspiración principal a los participantes, pues «no conoce fronteras, está presente en todas las culturas y es capaz de influenciar y fusionarse en cualquier forma de arte o de expresión», explica la organización. Los asistentes podrán participar reinterpretando una canción en el formato artístico que deseen (ilustración, fotografía, texto...) o creando cualquier obra relacionada con al música en general, como un homenaje a un artista o un concierto. Al final de la exposición podrán
intercambiar sus obras.
Wallpeople, proyecto creado por dos creativos publicitarios, Pablo Quijano y David Marcos, crece cada año gracias a internet y las redes sociales, y en su pasada edición participaron más de 7.000 personas de 30 ciudades distintas.
