Un día cualquiera en una escuela cualquiera, Álex, el alumno más brillante del instituto, tiene un percance con su profesora más exigente. Desde ese momento, ambos inician una incómoda disputa que desembocará en una situación terrorífica. En estas pocas frases resume el cineasta malagueño Enrique García el argumento de su cortometraje Napoleón, que hoy estrena en el Centro Cultural Provincial de calle Ollerías (20.00 horas).

Protagonizado por el joven debutante Andrés Gálvez-García y Noemí Ruiz, actriz de la compañía Caramala, el origen de Napoleón no es otro que la admiración de García hacia el género de terror. «Estaba loco por abordar una historia que tuviera que ver con El resplandor y con la juventud de Hannibal Lecter», confiesa. Para García, este corto -mención especial del jurado en la pasada edición del Festival de Málaga Cine Español, donde compitió en la sección de Videocreación- es una pieza de género que se presenta como una crítica a «una sociedad que no se esfuerza en corregir la semilla de actitudes terroríficas». El propio título hace referencia al Síndrome del emperador, tras el que se escudan «muchos jóvenes para abusar de su condición de menor y actuar con total impunidad». Antes de la proyección de Napoleón, el realizador tiene preparadas varias sorpresas a los espectadores, entre ellas, el teaser de Noche de brujas, el avance de un proyecto para una serie que anda desarrollando, y una pieza informativa sobre 321 días en Míchigan, su esperado primer filme.

El largo debut de García, en postproducción, contará con la partitura de uno de los compositores más valorados de nuestro cine: Fernando Velázquez, autor de bandas sonoras El orfanato y Lo imposible. El malagueño sostiene que contar con Velázquez en su película «es un privilegio». Además, Velázquez está componiendo una canción que cantará Pasión Vega. En los planes de Enrique García está preestrenar 321 días en Míchigan en Málaga a mediados de septiembre, aunque son muchos los factores que podrían retrasar esta intención.