Entre toma y toma, durante la grabación del álbum Sigamos en las nubes (2008) en el estudio Artesonao, situado en los Montes de Málaga, Juan José González, Salvador Marina y Salvador Sepúlveda materializaron uno de los proyectos que tenían en mente desde que cursaban sus estudios de audiovisual: filmar a los componentes de Tabletom para realizar un documental. Este material, junto al testimonio de una extensa nómina de músicos y amigos del grupo, da forma al documental Todos somos estrellas, un filme creado «para que la gente que no es de Málaga entienda la importancia de Tabletom» -en palabras de Marina- y que el próximo 25 de octubre se estrenará en el Beefeater In-Edit, el Festival Internacional de Cine Documental Musical de Barcelona.

El largometraje malagueño, seleccionado entre más de 1.000 cintas procedentes de todo el mundo, se proyectará junto a las últimas películas de David Lynch, Duran Duran Unstaged, y Jonathan Demme, Enzo Avitavile Music Life. «Para nosotros ha sido un orgullo que nos selecionaran porque se trata de un documental pequeño que no ha contado con ninguna subvención. Eso sí: le hemos puesto mucha ilusión», destaca Salvador Marina.

Sin voz en off y con la ayuda de un minucioso montaje, el documental va desgranando la historia del mítico grupo a través de las impresiones de sus propios componentes, ofreciendo profundas reflexiones del desaparecido Roberto González Rockberto y los hermanos Ramírez (Perico y Pepillo). «Aunque el tema central es la historia del grupo y su filosofía, también surgen otros, como el significado de la fama y el éxito». Apoyando el relato de los propios miembros de la banda, los actuales y con los que ha contado a lo largo de su historia, Todos somos estrellas cuenta con el testimonio de otros músicos y amigos que vivieron de cerca la irrupción de Tabletom como banda pionera del rock andaluz. Entre ellos se encuentran Luz Casal, Kiko Veneno, Raimundo Amador, Roberto Iniesta (Extremoduro) -en una de las pocas ocasiones en las que concede una entrevista en vídeo-, los componentes de Los Delinqüentes, Lito Fernández, Ricardo Pachón y Javier Ojeda. A estos nombres hay que sumarles otros muchos, como el de Nacho Albert, que colabora en el guión, y Miguel Olmedo, responsable del sonido, que han hecho posible que el documental cobrase vida a lo largo de «más de cinco años de trabajo».

«No pretende ser un biopic sino un recorrido por todas las épocas por las que pasó el grupo. La idea principal era divulgar su importancia y su huella. Que el mundo y el universo se enteren de que Tabletom existió y de que poseen un increíble talento musical y una gran originalidad. No queríamos que el documental se quedara en lo local», confiesa Marina, que destaca que la labor documental ha sido muy meticulosa, por lo que la película cuenta con valiosas imágenes inéditas.

Tras su paso por el In-Edit, Todos somos estrellas -título que responde a una de las frases que dice Rockberto en el documental- tiene previsto su estreno en Málaga a partir de noviembre. La legión de tabletoneros (como llama Salva Marina a los seguidores del grupo) podrán entonces disfrutar de un valioso relato sobre una de las bandas que han marcado la historia de la música malagueña y andaluza desde 1976.

Rockberto y Perico charlan y cantan con Los Delinqüentes (Er Canijo y Diego Pozo).