El Zurdo y sus Vicios Caros regresan al Teatro Echegaray de Málaga con nuevo repertorio, amigos que contribuyen con sus corcheas como el ´Pereza´ Rubén Pozo, Los Fabrizzios, Adolfo Caimán, Pepe Salas o el bandeonista Birqui, y con, según él asegura, "más madurez y mejores letras". El guitarrista y cantante Álex Meléndez ha añadido a su rock potente con gotas de country una pequeña dosis de tango y bolero, y tiene también preparadas nuevas baladas, lo que aporta un punto más de diversidad a su crujiente y eléctrica puesta en escena. Así, en su concierto este jueves (ciclo On Echegaray, a las 21.00 horas), Vicios Caros adelantarán al menos una decena de temas de su inminente segundo disco y repasarán los de su debut, Peluquería de señoras, se relajarán con una parte acústica y brindarán algún guiño "a nuestros próceres patrios del rock".

Álex Meléndez ´El Zurdo´, alma máter del grupo Vicios Caros, es todo menos un artista encasillado. En sus conciertos, en el que el rock sudoroso y con dejes blueseros y americanos es la materia prima, también interpreta o recita poemas, toda una declaración de intenciones de quien también escribe (tiene una columna semanal en el periódico La Opinión de Málaga y prepara un libro de aforismos) e incluso ha debutado en el teatro (en la obra El resto de la memoria, de la compañía Surterráneo). Meléndez cuenta para su aventura en Vicios Caros con el apoyo instrumental de Manuel Moles (coros, piano y hammond), Víctor Alcalá (batería y percusión), Jorge Blanco (coros y bajo) y Pepe Blanca (guitarra y coros).

Vicios Caros recorrieron toda España con Peluquería de señoras, que presentaron en el Teatro Echegaray en marzo de 2012. Álex Meléndez ha compartido en estos tiempos escenario con Miguel Ríos, Raimundo Amador, Rubén y Leiva de Pereza, Loquillo, Rosendo, Ariel Rot, Jaime Urrutia o Fernando Martín y su Southern Comfort Band, de la que es guitarrista habitual. Ahora acude con un nuevo e inédito disco al que sigue dando vueltas con su espíritu perfeccionista, y con su personalidad pulida por la carretera y un esfuerzo casi solitario. "Me he hecho más fuerte, más autosuficiente -ha afirmado en una reciente entrevista-; he aprendido a manejar cada aspecto de mi trabajo, porque no queda otra. Ojalá pudiera tener un manager, un promocionero y todo lo demás, pero ahora mismo toca el pico y pala, perder el miedo a meterte en un bus guitarra en ristre y a defender tus canciones en cualquier parte... No se puede estar con un pie en el rock y otro en la comodidad de la vida civil; o estás con los dos pies o al final terminarás tocando ´Born to be wild´ para echar un rato con tus colegas y rememorar tus noches de gloria maquilladas por el paso del tiempo".

El de mañana será su último concierto antes de grabar su segundo álbum. Además de los citados Rubén ´Pereza´ o Los Fabrizzios, con los que hará una rumba rockera, seguro que habrá otras sorpresas en forma de colaboraciones, además mostrar una evolución, madurez y cuidado por las letras que también ha resaltado a los periódicos de Málaga. "[El nuevo disco] es un trabajo con el abanico de música más abierto -asegura Álex-, ya que habrá country, rock y cosas que la gente echaba un poco en falta de mi faceta más potente. Hay un par de baladas bonitas y queremos también entrar en el terreno más tanguero, con un tango y un bolerito. Me gustaría grabarlo con Candy Caramelo, bajista y mano derecha de Calamaro, con el que mantengo muy buena relación. Con los músicos de mi banda y con gente como José ´Niño´ Bruno, Diego García y Sergio Cascales. Es mi proyecto personal y en ello pondré todo mi empeño".