El fenómeno de Pablo Alborán "no hubiera sido posible" sin Simone Bosé, presidente de Universal Spain Ibérica, según ha destacado hoy a Efe el artista malagueño, tras conocerse el fallecimiento ayer por una neumonía del que fuera presidente de EMI en la época de su fichaje.

"Simone supuso un antes y un después en mi vida. Me ayudó a construir y a mantener durante tres años un sueño bastante difícil de conseguir", ha dicho Alborán, que se ha referido al directivo italiano como "un amigo en los momentos duros", "un pilar fundamental en cada movimiento en la industria" y un "consejero".

Bosé presidió EMI Music desde 2009 hasta su fusión con Warner, momento en el que asumiría el cargo de presidente del sello Parlophone, hasta el pasado septiembre.

Bajo su dirección, la compañía lanzó importantes trabajos, a destacar los tres discos que llevaron a Alborán del anonimato a convertirse en el artista de mayor éxito en España en 2011 y 2012.

"Escuchaba mis maquetas antes que nadie y a la vez cuidaba de mi persona, de mi familia, de mis amistades", ha contado el artista, que ha destacado además el "talante, educación, mimo y entrega personal ejemplar" de quien durante varios años fuera presidente de su compañía.

"Sigo sin entender por qué la vida es tan injusta", ha añadido el intérprete, para quien "nada hubiera sido posible sin él".