El actor malagueño Antonio de la Torre ya pudo presumir el año pasado de ser uno de los pocos actores que han hecho doblete en las candidaturas de los Premios Goya; aunque al final no se llevara ninguna estatuilla, luchaba por ser el Mejor Actor de Reparto por Invasor y el Mejor Actor Protagonista por Grupo 7. Pues la doble aspiración se repetirá esta campaña: la Academia de Cine y Artes Audiovisuales de España anunció ayer las nominaciones a sus galardones y el malagueño compite en las citadas dos categorías, Actor de Reparto por La gran familia española y Actor Protagonista por Caníbal.

«Me siento muy ilusionado por estas dos nominaciones. El año pasado también recibí dos, así que creo que esta vez se han tenido que equivocar», comentó entre risas De la Torre a La Opinión de Málaga. «Me haría mucha ilusión ganar cualquiera de los dos, porque la verdad que no me veo favorito, pero sí que a lo mejor ganar el de Actor Principal, que nunca lo he ganado, sería especial», declaró el intérprete, quien tiene en su poder un Goya, el de Mejor Actor de Reparto, por su papel en Azuloscurocasinegro, un filme de Daniel Sánchez Arévalo, como La gran familia española. Para el malagueño, estas designaciones son, ante todo, un estímulo: «Me alegro mucho de que tanto Caníbal como La gran familia española tengan tantas nominaciones [11 y 8, respectivamente], sobre todo por la actual situación del cine español, con un Gobierno que no ayuda y haciendo recortes».

Más malagueños. Antonio Banderas, en su faceta como productor, aspira a tener en sus manos el Goya al Mejor Filme de Animación con Justin y la espada del valor, la nueva aventura de Kandor Moon en la que el intérprete también ha puesto su talento vocal a uno de sus personajes. Suerte para esta humorística aventura medieval.

No mucho más malaguita en la lista de los Goya, que contaba con bastante talento de aquí entre sus preseleccionados. Sssh!, de Laura M. Campos, y Tránsito, de Macarena Astorga, que fueron preseleccionadas en la parcela de Mejor Cortometraje de Ficción quedaron apeadas de la contienda; por su parte, Sr. Barrientos, fuera de juego, de Kike Florido, tampoco ha podido seguir su carrera por convertirse en el Mejor Corto de Animación. Otro tanto le ha ocurrido a la productora MLK, de José Antonio Herguera, que pretendía auparse con el galardón al Mejor Documental con El Tartessos de Schulten. Podríamos recurrir a las palabras de Macarena Astorga para resumir el the end de estos proyectos: «No pudo ser. Punto y final a una maravillosa locura. ¡A seguir creando!», escribió en su Twitter.

Poco ha recogido también el director y guionista malagueño Ramón Salazar, habitual en las lides de los Goya con sus libretos sobre las novelas de Federico Moccia -Tres metros sobre el cielo y Tengo ganas de ti-: su tercer largometraje como realizador, 10.000 noches en ninguna parte, ha rascado la candidatura de Susi Sánchez como Mejor Actriz de Reparto. Salazar, lejos de mostrarse decepcionado quiso manifestar su ilusión: «Para mí el 2014 empieza hoy, sabiendo que Susi Sánchez está nominada a la Mejor Actriz de Reparto por nuestra película. Querida mía, tu valentía se lo merece todo», escribió en su cuenta de Facebook el cineasta dirigiéndose a su actriz.

Y para finalizar el repaso malagueño a las candidaturas a los Goya, tres notas a pie interesantes. Primero, la muy celebrada nominación de Natalia de Molina como Actriz Revelación por Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba; muchos en Málaga la recuerdan, ya que estudió Arte Dramático entre nosotros. Segundo, la producción venezolana Azul y no tan rosa, con participación malagueña y el protagonismo de un actor de aquí, Ignacio Montes, competirá por alzarse con el Goya a la Mejor Película Iberoamericana. Y, tercero, otro malagueño -en este caso de adopción- que ha quedado apeado de la competición: el director del Centro de Arte Contemporáneo (CAC) Málaga, Fernando Francés, quien había sido preseleccionado por la Academia en la categoría de Mejor Actor Revelación por su debut en la interpretación, Amoureux.

La gran familia española, de Daniel Sánchez Arévalo, con 11 candidaturas, y Las brujas de Zugarramurdi, de Álex de la Iglesia, con 10, lideran la lista de aspirantes a los Premios Goya. «Vengo de México y yo, que no soy nada religioso, fui a pedírselo a la Virgen de Guadalupe, le estoy muy agradecido», dijo ayer el cineasta, exultante, a quien pilló la noticia «de la mejor manera: escribiendo». «Mi esperanza sería que las nominaciones sirvan para que vuelva a las ciudades donde ha estado y a gente que no ha podido llegar a ella», señaló el director.

A La gran familia española le sigue en número de nominaciones Las brujas de Zugarramurdi, de Álex de la Iglesia. Pero pese a sumar diez nominaciones, ninguna de ellas reconoce la cinta en las grandes categorías, aún cuando este año las candidaturas aumentaron a cinco el número de películas susceptibles de ser coronadas entre las mejores del año. Las cintas que acompañarán a La gran familia española en la lucha por el Goya a la mejor película son 15 años y un día, de Gracia Querejeta -triunfadora en la pasada edición del Festival de Málaga-; Caníbal, de Manuel Martín Cuenca; Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba, y La herida, de Fernando Franco.

Del cine europeo se ha seleccionado Amour, de Michael Haneke; La vie d´Adele de Abdellatif Kechiche; La caza, de Thomas Vintenberg, y La gran belleza, de Paolo Sorrentino, que competirán por el Goya a la Mejor Película,

Los premios se entregarán el domingo 9 de febrero en una gala presentada por Manel Fuentes.