El parque de la Isla del Sol, en Harbin (China), celebra cada año el Festival de Nieve y Hielo aprovechando que las temperaturas en esta región del nordeste chino pueden bajar durante el invierno hasta cerca de los 40 grados bajo cero.

Las esculturas se empiezan a modelar en diciembre -aunque el festival se inaugura el 5 de enero- y se exhiben hasta que llega la primavera. En la muestra se construyen gigantescas obras escultóricas de hielo y nieve, que representan palacios, pagodas y figuras de muy diversos estilos. En esta última edición, incluso se ha dedicado una al cantante coreano PSY y su famoso Gangman Style.

El festival se comenzó a celebrar en los años 60, quedó interrumpido durante la Revolución Cultural y regresó en 1985, por lo que la de este año es oficialmente la XXIX edición de su "etapa moderna".

Harbin, antigua colonia rusa, es también famosa por sus iglesias ortodoxas y sus calles de estilo europeo en el centro de la ciudad, que la convierten en uno de los destinos turísticos más peculiares de China.

La ciudad también busca convertirse en una base para la práctica de los deportes de invierno en las estaciones de la provincia de Heilongjiang, de la que es capital, y a tal fin ya se ha presentado en varias ocasiones, sin éxito por ahora, como candidata para los Juegos Olímpicos de Invierno.

El festival de nieve y hielo deriva de las celebraciones del Año Nuevo chino, que en Harbin y otras zonas del noreste chino se suelen acompañar de "linternas heladas", frente a los habituales farolillos de otras partes del país asiático.

A raíz de esas decoraciones, en los años 60 del siglo pasado comenzaron a construirse estatuas de hielo y nieve, a imitación de festivales similares en Rusia o Japón, que acabaron consolidando la fiesta invernal de Harbin como una de las mayores de este tipo en el mundo.