Los aficionados a los sonidos extremos y menos convencionales siempre se han sentido marginados en esta ciudad luminosa, que ha programado más música festiva y para las masas que otra cosa. Por eso, que el año pasado y lo que llevamos de éste los metaleros, punks, hiphoperos y hardcoretas pudieran ver aquí, cerquita de su casa -sin tener que tomar el acostumbrado bus o liarse el petate con amigos para desplazarse a otra ciudad-, a unas leyendas en sus géneros como como Napalm Death, Biohazard, Alchemist o Evidence se ha vivido como un acto de justicia poética. Detrás de todo esto están los cuatro responsables de La Trinchera, antigua Vivero, una de las más activas en el circuito de los polígonos malagueños y, quizás, la más ambiciosa y personal de todas en estos dos años ya de trayectoria desde el Polígono La Estrella.

«Puede sonar muy tópico, pero nuestro objetivo inicial era simple: disfrutar montando conciertos de los grupos que nos gustan. Ademas de como un negocio, nosotros nos hemos embarcado en esta aventura por puro egoísmo: ¡era la forma perfecta de poder hacer bolos de esos grupos que nos encantan! Lo decimos una y otra vez: amamos la música, y si encima podemos comer gracias a ella, ¡pues perfecto!», nos comenta Iñaki Serrano, una de las cuatro patas de una mesa que completan David Sarmiento, José Ochoa y Javier González.

Han ido siempre a la suya y empecinándose en sacar adelante sus proyectos -«los cuatro estamos igual de mal de la cabeza», justifica Serrano-, sin limitarse a lo posible. Sólo gracias al arrojo han podido programar la Rap Mayhem que trajo a figuras internacionales de primera del hip-hop -sí, Alchemist, el nombre que ha producido tracks para Nas y todas las luminarias de la rima yanqui ha estado aquí, entre nosotros- y el mes que viene agendará una noche de caña con el regreso de Napalm Death, el metalcore mítico de Hatebreed y las leyendas del punk británico The Exploited. ¿Es difícil convencer a los promotores de que Málaga es un lugar idóneo para que sus artistas hagan parada aquí? Serrano responde: «Más que difícil, ¡imposible! Todos esos carteles de los que hablas han sido posible porque nosotros hemos ejercido de promotores.O bien la sala como tal o bien Málaga HxC como proyecto mío personal (junto a Igor Carrera)». Sin riesgo, nada.

Y buscando el apoyo y la complicidad del público, no pasilleando en busca de ayuda institucional. «Nosotros siempre hemos tenido muy claro que esto tenía que ser sostenible por sí mismo, sin ningún tipo de ayuda institucional. Está claro que un negocio que cuenta en su plan de viabilidad con ayudas externas públicas, es un negocio con grandes posibilidades de no llegar a buen puerto; sobre todo, teniendo en cuenta la situación económica actual».

Ojo, que no siempre cuelgan el no hay billetes; los responsables de La Trinchera tienen que luchar a veces contra una de las notas negativas de la idiosincrasia del malagueño: «¿Falta de cultura musical? ¿Falta de cultura de conciertos? No sé bien cómo llamarlo... Cuando viene un grupo importante la gente se moviliza para ir hasta el polígono o hasta donde haga falta; lo que falla es la asistencia cuando el grupo no es de primera categoría, la gente no tiene curiosidad por conocer, por experimentar o por dar una oportunidad a esos grupos que, aun demostrando gran calidad, no son masivamente conocidos. Hemos tenido a bandas que en otros países o ciudades de España meten 500 personas sin problemas y aquí, en Málaga, no llegan a las 100», nos cuenta Serrano. Sin embargo, es optimista: «La cosa está cambiando, gracias al duro trabajo de promotoras, como Gharuda o Málaga HxC, que consiguen arrastrar a mucha gente a sus eventos, a base de promoción, establecer lazos directos con el publico y originalidad en la programación».

¿Cuáles serían los conciertos soñados de La Trinchera? Iñaki responde «sin duda» uno de la leyenda del hardcore melódico comandado por Fat Mike, NoFx; David Sarmiento opta por los contundentes mexicanos Molotov; José Ochoa, por los Foo Fighters del simpar Dave Grohl y Javier González dice: «Hace un par de meses habría dicho que Madchild y Evidence, pero ya los tuvimos aquí el pasado 18 de enero... Así que responderé Violadores del Verso». Estos locos consiguen lo que se proponen, así que no les extrañe que alguno de esos sueños se transforme en realidad.