Antonio Martínez Ares (Cádiz, 1967) anda estos días de gira para presentar su segundo trabajo en solitario, Yo y mi circus tancia. El pasado viernes dio un recital íntimo en el café teatro El escenario, de Estepona, donde desgranó los temas de su último álbum, además de interpretar algunos del primero, Por Martínez Ares, y de adelantar algunos de los que ya prepara para su tercer disco, que grabará en otoño. Durante las dos horas que duró el espectáculo, Ares dialogó con el público, explicando el origen de cada canción, y, acompañado a la guitarra por el también virtuoso artista Andy Pérez, ofreció un amplio repertorio de un talento que hunde sus raíces en los Carnavales de Cádiz pero que no se ha quedado ahí, ha seguido avanzando hasta convertirse en una de las plumas más afamadas del panorama nacional tras escribir para artistas de la talla de Pasión Vega, Raphael y Pastora Soler, entre otros.

Si algo destaca en él es su eclecticismo musical: en el disco hay canciones que beben del swing, de la rumba, de la balada, del bolero o del country sin olvidar los ritmos cubanos, un manantial artístico que él vomita en forma de creaciones con el sello del cantautor, tamizadas por una interesante conciencia social y revestidas, cómo no, del tema universal por excelencia: el amor y el desamor. "Ahora, en este trabajo, hay un sonido especial, diferente, lo encontré junto a Andy Pérez y El domador de medusas. Es canción de autor pasada por el tamiz del swing. Soy más yo, y lo he hecho con la complicidad de muchos músicos gaditanos", precisa.

En su espectáculo, es básico el contacto con la gente, por eso busca cafés teatros pequeños en los que poder interactuar con sus fieles. A destacar, la canción que da nombre a su segundo álbum, Yo y mi circus tancia, con un evidentísimo tono social: "Ellos viven de lo que metemos en una urna cada cuatro años. Otro gallo cantaría si nos plantáramos", comenta. El estribillo, "si no te gusta cámbialo", es toda una declaración de intenciones. Se ha ido Paula, La canción del Pirata -la primera que le escribió a Pasión Vega- o Soy músico fueron otras de las piezas que interpretó el gaditano, quien también ha escrito algunas de las canciones que la artista Roko incluirá en su próximo disco. En total, fueron una veintena de composiciones las que interpretó el viernes en Estepona.

"Vamos a seguir tocando en formato acústico", señaló, y adelantó que en los próximos meses va a dirigir su gira por Madrid, la costa española y el norte. "Y lo que surja", añade entre risas, tras asegurar que siempre miran de reojo a Sudamérica para dar el salto. Ahora, precisa, le tocaba centrarse en él, buscar en su arte, bucear en sí mismo, para dar salida a su propia voz. Eso sí, no dejará de colaborar con otros artistas.

Ares es un artista total: además de componer e interpretar, para sí y para otros, ha escrito una obra de teatro, La Gran Final, en la que parodia el último día de concurso del certamen de agrupaciones del Carnaval gaditano; ya ha sido objeto de una biografía, Entre lo divino y lo humano, escrita a medias con el periodista José Manuel Caballero y, seguro que lo saben, es el autor de comparsas más laureado y añorado por los aficionados a la fiesta de febrero: cuenta, entre otros, con cinco primeros premios en comparsas tan recordadas como Los Miserables, La Ventolera, La Trinchera, Los Piratas y la Niña de mis ojos, amén de varios segundos y otros tantos terceros. En una encuesta efectuada por un diario de la capital gaditana entre componentes de comparsas, se eligió a Los Piratas como la mejor comparsa de la historia. Pero todo eso quedó atrás -en 2003- y Antonio Martínez Ares es un polifacético artista que se bate hoy el cobre como cantautor, o "cansautor", como él dice de sí mismo con ironía, por los cafés teatro de todo el país. En otoño se encerrará a grabar su tercer disco que aún no tiene nombre. "Eso sí, sigo abierto a sugerencias", ríe.