­El matador de toros Antonio Ferrera presentó ayer en Málaga su encerrona en solitario del próximo 19 de agosto en la plaza de toros de La Malagueta, con seis toros de la legendaria ganadería de Miura. Realizó un recorrido por la Diputación, donde fue atendido por el presidente Elías Bendodo, ofreció una rueda de prensa en un céntrico hotel, visitó la casa natal de Pablo Picasso y departió con los alumnos de la Escuela Taurina en los Baños del Carmen. La Opinión de Málaga pudo charlar con el diestro extremeño.

Estamos ante una Feria de Málaga que pretende ser mucho más que la simple presencia de José Tomás, y su encerrona se convierte en un aliciente muy importante para el abono. ¿Cómo surgió la idea?

Principalmente se fragua como un sueño, a fuego lento. A lo largo de mi trayectoria me he ido ilusionando con la consecución de diferentes retos personales que trasciende a tu profesión, y estoquear estos seis toros de Miura era un sueño de niño que se va a realizar en Málaga, con todo lo que significa para mí.

¿Y por qué en Málaga?

Sobre todo en este tipo de corridas tan especiales y exigentes, para que las cosas salgan bien tiene que haber una serie de sentimientos especiales. Málaga es especial para mi familia y para mí, ya que estamos vinculados a ella desde hace veinte años por temas personales. Hay muchas connotaciones que han hecho posible que se haga posible un sueño que era muy difícil de cumplir. Pero gracias al tiempo y a los valores de mi vida ha salido dentro de mi alma hacer un gesto en esta tierra.

¿Podría haber tenido más repercusión este reto en una plaza más torista que La Malagueta?

Como artista he vivido sensaciones y momentos en Málaga indescriptibles. He vivido la sensibilidad de la afición, que es capaz de captar los sentimientos de un torero. Creo que aquí se va a valorar este esfuerzo, porque, sin duda, esta plaza es uno de los lugares mágicos del toreo.

Se encuentra en el mejor momento de su carrera. ¿Por qué insiste en este tipo de gestas en lugar de apostar por entrar en carteles con otro tipo de ganaderías menos duras?

Para mí la importancia es ésa. Los retos como éstos son para mí son importantes, y en mi carrera siempre he seguido un camino que me ha servido para evolucionar y aprender de los momentos, independientemente del tipo de toro que he tenido que matar. Para evolucionar hay que amar mucho lo que haces y lo que sientes, y que se convierta en una filosofía natural.

No debe de ser lo mismo afrontar esta encerrona como un reto o un sueño personal, que hacerlo por una necesidad de dar un giro a una carrera profesional€

Son situaciones distintas. Pero independientemente de donde vengan las vías, siempre que un torero se anuncia para matar seis toros es un acontecimiento muy importante. Seis toros de Miura lo es aún más. Es algo que hago con seriedad y concienciación, pero al mismo tiempo motivado por la ilusión de convertir un sueño en realidad.

Esta corrida, junto a la de Victorino Martín, conforma el Desafío Ganadero. ¿Requieren este tipo de corridas una lidia especial para hacer lucir al toro?

Yo tengo mi filosofía del toreo, y cuando estoy en la plaza me es igual. Intento que el toro sea partícipe del espectáculo, independientemente de que sea de una ganadería de la que el público espera más. Cuando toreo otro tipo de corridas también intento lucir al animal, porque para mi es una filosofía natural. Quiero que todo surja de un modo fluido, independientemente del encaste.

¿Ha estado en Zahariche viendo la corrida?

No.

¿Y piensa ir?

De momento no tengo mucha intención.

Para concluir, ¿qué sueña sentir ese 19 de agosto cuando regrese al hotel?

La imprevisibilidad está a flor de piel en esta profesión, por lo que es difícil expresar lo que me gustaría sentir en ese momento. Me encantaría sentir que el camino que estoy andando me está llenando a mi y a todos los que lo hayan podido ver. Quiero que llene, que toque el corazón y los sentimientos. Ése es mi sueño, que prevalezca en el tiempo y que se recuerde dentro de muchos años.