­El Pompidou es un museo estrella que atrae a masas de todo el mundo que salen en delirio tras contemplar las obras que se exponen en la famosa sala parisina. Ayer llegó a Málaga Catherine Grenier, su exdirectora de Investigación y Mundialización, para inaugurar las jornadas de Interpretando El Presente del Producto Cultural que se celebrará estos días en el Museo Picasso.

Ante la lógica expectación que genera la marca Pompidou en Málaga, a falta de pocos meses para que se estrene su sede en el edificio del Cubo, Grenier expresó su deseo de que la marca Pompidou permanezca ligada a Málaga de forma permanente. «Espero que esta experiencia acabe en la creación de una institución malagueña del Centro Pompidou de manera permanente, una vez que se vaya de Málaga», dijo. También destacó la futura sede del museo como un hecho positivo que «reforzará la escena cultural existente en la ciudad».

Oficialmente conocido y sabido, aunque no lo pareciera, puesto que tampoco se resalta nunca por parte de las autoridades, Grenier se encargó de recordar la «provisionalidad de este proyecto». En un principio solo estaría cinco años en la ciudad, aunque existe la posibilidad de una prórroga por otros cinco años más. Ante la incertidumbre se susurra y se comenta mucho, pero sin la exactitud de saber lo qué va a pasar al final de verdad. Grenier dejó entrever con sus declaraciones de forma clara un escenario futurible sin el Pompidou en Málaga. ¿Quizá, tras la estancia malagueña, las obras del museo francés acaben en algún enclave árabe? Estos países, tradicionales en el petróleo y emergentes en el mercado del arte, pujan con fuerza. Están muy interesados en atraer las obras de los grandes museos, lo que estaría frenando la creación de proyectos museísticos en Europa.

La mundialización de los museos

Sobre la expansión de los museos hacia estos nuevos mercados emergentes, Grenier dijo «que se está detectando en los últimos años un proceso de mundialización que ha hecho desaparecer la noción entre centro y periferia». Ésto se debería a la «expansión de los museos de arte contemporáneo por las capitales del mundo». Sobre lo que puede ofrecer un museo para la amplia masa, la exresponsable del Pompidou destacó la importancia de crear una oferta de museos «lo más universal posible», con el principal objetivo de acercar los museos al visitante común.

Grenier también expresó un cierto temor por el hecho de que pueda existir una posible situación de colonización museística por parte de occidente. «Hay que encontrar el equilibrio entre el intrusismo de los países europeos en la realidad museística otros países periféricos. No interesarse por la situación cultural de un país es una actitud tan colonizadora, como lo es llenarlo de productos provenientes de occidente», apostilló.

El diseño industrial como cultura

El Auditorio del Museo Picasso acoge hoy la segunda sesión del seminario Interpretando el presente del producto cultural, que pretende analizar los cambios culturales provocados por la sociedad contemporánea y globalizada en la que se mueve el mundo. El acto contará con la presencia del diseñador gráfico e industrial Nacho Lavernia, Premio Nacional de Diseño 2012, que ofrecerá una conferencia a las 10.00 de la mañana. La asistencia está abierta hasta llenar el aforo.