­En una sociedad que valora la juventud y la precocidad como dones casi divinos, lo de Maite Tudea tiene mucho mérito. Este miércoles tarde -a partir de las 19.30 en el salón de actos del MUPAM, dentro de Mujer(es), ciclo de práctica literaria con perspectiva de género coordinado por Cristina Consuegra-, presenta su primer libro, La maestra y otros relatos (Círculo Rojo). Se lo ha autoeditado a sus 70 años y, ojo, que ya va por su segunda edición.

«Lo que me mueve en la vida es la curiosidad y el hecho de sentirme viva, no sólo vivir. A mi edad, en la que ya no tengo que rendirle cuentas a nadie, el tiempo que tengo de vida me propongo emplearlo en hacer las cosas que me gustan», nos cuenta esta lectora empedernida que siempre ha escrito: «Tenía una vida tan intensa, encargándome de mi familia y trabajando en un despacho de abogados... Sólo podía más que garabatear algunas cosas». El fallecimiento de su marido y la emancipación de sus hijos condujo a Mayte a una pregunta directa: «¿Ahora qué hago con mi vida? Y me respondí: Tengo que intentar hacer una vida nueva». Un curso de Literatura «con un profesor extraordinario» [Ricardo Redoli Morales] y su participación en unos talleres coordinados por Consuegra «fueron el remate». Y así, a partir de sus 65 años, lo que había sido siempre una pasión confesable ha terminado convirtiendo en la ocupación de bastantes horas al día, en algo más que un hobby.

Cinco años después tiene, orgullosa, entre sus manos el Premio de Poesía (2011) y el de Relatos (2012) de la Universidad de Málaga y el primer resultado de su incipiente trayectoria, La maestra y otros relatos, autoeditado a través del sello Círculo Rojo. «A mi edad no puedo enviar libros para que los lean las editoriales (si es que las editoriales asumen ya el riesgo de leer a autores desconocidos), pero creía que la autoedición era un camino arduo, muy complicado. Afortunadamente, en Círculo Rojo aprobaron mi libro y como el coste de la edición era asumible...», recuerda Tudea. No tenía más ambición la mujer que la de «pasar de un archivo de ordenador a unas páginas de papel» las «historias vivas, reales» que gusta de escribir. Pero se ha tenido que lanzar una segunda edición vista la aceptación cosechada por esta colección de historias.

Admiradora de la literatura hispanoamericana de autores como Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez, Mayte Tudea tiene una máxima: «El autor crea y el lector recrea». Y lo aplica a los relatos de «amor, el desamor, el azar, la fortuna o la fatalidad en que se ven envueltos los personajes, acaban, en su mayoría, dando paso a la esperanza, al valor para enfrentarse a situaciones opresivas o insostenibles» que componen su libro. Y todo ello a través de una mirada muy clara, diáfana: «Soy una feminista, porque defiendo a la mujer ya que es mi sexo y la entiendo, pero no una feminista a ultranza ni trasnochada. Pero tampoco es que haga una literatura, digamos, femenina, porque también conozco las vivencias masculinas y estoy muy interesada en ellas», argumenta.

Por cierto, pillamos a Mayte Tudea, presidenta desde hace 14 años de la Asociación de Mayores Amigos de la Universidad de Málaga, cuando se encontraba, cómo no, escribiendo: «En principio sólo quería editar novelas cortas o relatos, pero ahora que ya me he animado... Estoy escribiendo una novela, novela». Y lo dice riendo, con la voz y el tono de una joven que disfruta de la ilusión del as primeras veces.