A pesar de sus 32 años de carrera, Ana Obregón debuta en el teatro con Sofocos Plus, un guiño irónico sobre los cambios hormonales de las féminas al llegar a la tan temida menopausia. En cartel, la bióloga con Fabiola Toledo, Elisa Matilla y Teté Delgado, que proporcionan 120 minutos de carcajadas tanto para hombres como para mujeres. «El espectador estará dos horas desconectado de sus problemas», resalta Obregón.

El título de la obra, ¿es un guiño irónico sobre los cambios hormonales al llegar a la menopausia?

Esta comedia pretende desdramatizar la menopausia y deja claro que este periodo se puede superar sin dramatismos. Es una etapa por la que pasa todo ser humano al hacerse mayor y se debe tomar con sentido del humor. Así presenta a las mujeres en diferentes momentos: en la peluquería, en las rebajas, en una clase de pilates, en un supermercado... pero siempre en tono de humor.

¿Es la clave tomarse estos cambios con humor?

Todos los cambios deben tomarse con sentido del humor. Como bióloga, le aseguro que reírse es muy bueno porque se liberan endorfinas, que son las hormonas del placer. Reírse es una buena terapia para la salud y una buena herramienta contra las enfermedades. Uno debe aprender a reíse de sí mismo e intentar ver la parte positiva de las cosas.

¿Es una comedia para las mujeres o los hombres también se convierten en cómplices?

Totalmente. Primero pensé que era una función para las féminas. No es que ataquemos a los hombres pero damos una vuelta de tuerca. Y cuando hablamos de la andropausia se escuchan muchas carcajadas masculinas en el patio de butacas. Fue una de las cosas que me sorprendió.

¿Los 50 ahora son los nuevos 40?

Ahora las mujeres de 50 años estamos maravillosas. En cambio, los hombres están hechos polvo. A no ser que sean gais, porque se cuidan más.

¿Qué le provoca sofocos a Ana Obregón?

Me crea sofocos la situación política actual, el paro o el yihadismo.

¿Y los casos de corrupción y el desfile de políticos hacia la cárcel?

Esto nos provoca sofocos a toda España. Nosotros trabajamos a diario para que ellos malgasten el dinero. Este dinero debería ir a sanidad y a educación para el futuro de nuestros hijos. Todos los españoles lucharíamos para poner fin a la corrupción.

¿Qué le espera al espectador que acuda a ver Sofocos plus?

El espectador estará dos horas desconectado de sus problemas diarios y riendo a carcajada limpia. En una ocasión, creí que a una señora la deba algo de tanto reír.

Ágatha Ruiz de la Prada firma el vestuario y la escenografía, dos elementos característicos de esta producción.

Está todo muy cuidado. Es una explosión de colores y de corazones para que todo sea muy positivo, como nuestra comedia. Las letras de las canciones están enfocadas a la mujer y son muy positivas porque el mensaje es mirar el futuro con positividad.

¿Por qué aceptó esta comedia?

Llevaba mucho tiempo queriendo hacer teatro pero entre series, películas y programas no encontraba el momento. También debo confesar que me daba miedo y cierto respeto. El teatro es una prueba de fuego para el actor. No existe el «corten» de las series. En el preestreno me sentí como pez en el agua. La satisfacción que siento al acabar la función es indescriptible. Sentir el calor del público no se puede equiparar a cuando te dicen el porcentaje de share de las series. Y es que la televisión y el teatro no tienen nada que ver.

¿Hay más teatro en sus próximos proyectos?

Sólo puedo decir que tengo gira todo el año. Aprovecharé el parón veraniego para grabar una serie en Estados Unidos y a final de año rodaré la película El secreto del retrato, que se ha retrasado por problemas económicos, unos problemas que ocurren en España y en todo el mundo.

En 2014 nos quedamos sin posado de Ana Obregón. ¿Este verano habrá posado playero?

No hubo posado porque cuando llegué a España ya era final de verano. Pero probablemente habrá posado este verano.