El Ayuntamiento de Benidorm va a iniciar los trámites para solicitar a la Unesco la declaración de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad por si carácter cultural y si riqueza natural. Así lo han anunciado este mediodía el alcalde de la ciudad, Agustín Navarro, y el sociólogo y experto urbanista Mario Gaviria, de quien partió la propuesta y cuyo guante ha sido recogido por el Ayuntamiento.

Gaviria ha avanzado que, a su juicio, Benidorm tiene muchas posibilidades de poder obtener dicho reconocimiento. "Benidorm es imbatible, porque es una ciudad ejemplo del desarrollo urbano de la segunda mitad del siglo XX" y, además, "la ciudad más sostenible y mejor diseñada del Mediterráneo".

En su exposición, el sociólogo que junto a José Miguel Iribas trazó en los años 70 cuál debía ser el camino del Benidorm del futuro ha explicado que el municipio es "un lugar excepcional, único en el mundo, tanto por sus valores naturales y medioambientales como porque aquí se ha materailizado mejor que en ninún sitio la teoría del Estado del Bienestar: el paradigma perfecto que ha permitido a miles de ciudadanos españoles y centroeuropeos venir a pasar sus vacaciones", de ahí la "fortaleza" que cree que podría tener esta candidatura.

En cuanto a los pasos que habría que dar para obtener tal distinción por parte de este organismo dependiente de Naciones Unidas, el alcalde Agustín Navarro ha indicado que el trámite podría demorarse "entre tres y seis años. No va a ser inmediato, pero se va a sentar el cimiento para que futuras corporaciones puedan recoger sus frutos". De momento, el gobierno local intentará agilizar todos los trámites para poder convocar estos días una junta de portavoces para exponer la propuesta y buscar el máximo de consensos y, a partir de ahí, elevar una moción al próximo pleno, el último de la legislatura. Tras la aprobación del acuerdo plenario, haría falta que la propuesta fuera respaldada por la Generalitat Valenciana y el Gobierno central, a través del Ministerio de Asuntos exteriores, que sería quien la avalara para presentarla en París ante la sede de la Unesco. Allí, dos organismos internacionales dependientes de éste de la ONU valorarían la candidatura durante dos años y, en el caso de superar este filtro, la elevarían al jurado, quien finalmente tendría la última palabra sobre la declaración.

Según los datos aportados tanto el el primer edil como por Mario Gaviria, que sería el encargado de coordinar todo el estudio con el que Benidorm sostendría su candidatura, cada año se presentan unas 50 propuestas procedentes de distintos lugares del mundo y, actualmente, existen unas 400 en lista de espera para valorar, de ahí que el planteamiento se realice a medio plazo.