Ya se venía notando en el ambiente: la Feria del Libro de Málaga sigue experimentando un resurgir exponencial y progresivo desde que cambiara su ubicación, pasando del tradicional Paseo del Parque al flamante Muelle Dos. Así, sus organizadores han cifrado el éxito de su recién finiquitada edición número cuarenta y cinco en un aumento del 15 por ciento en ventas con respecto a la pasada convocatoria.

Según palabras del presidente de la Asociación Feria del Libro de Málaga, Miguel Ángel Díaz, «desde la consolidación del espacio en El Palmeral de las Sorpresas, con la novedad de la apertura del Centro Pompidou, que se ha asentado como zona de paseo habitual de la ciudad, así como el mantenimiento de la fecha -con el 1 de mayo festivo-, la tendencia ha sido el aumento considerable de visitas y ventas».

Los organizadores de la cita están satisfechos: «el modelo de Feria concebida como foro cultural se va consolidado y el público ha respondido visitando masivamente estos días el Muelle 2. Este hecho junto a la disposición dentro del recinto de la Sala Iniciarte y la Pequeteca, donde se han realizado en torno al centenar actividades literarias e infantiles y las zonas de descanso, juego y ocio no han hecho más que afianzar este espacio como el más idóneo para la realización de la cita», aseguran.

Como en anteriores ediciones, ha tenido un importante peso la programación infantil, que ha congregado a más de 4.000 asistentes en visitas concertadas con centros educativos y actividades como el teatro de títeres, los talleres de creación y los encuentros con autores y firmas de libros.

La organización de la Feria del Libro de Málaga también destaca el «importante crecimiento» de la repercusión de las actividades en las redes sociales, un camino de promoción que se emprendió el año pasado: de esta manera, en Facebook, los seguidores han aumentado un 57 por ciento, pasando de 463 a 1.096 y en Twitter se ha conseguido un incremento del 40 por ciento de followers (de 359 en 2014 a 604 en esta edición).