La eterna espera, las largas colas y el calor quedaron finalmente atrás. Los miles de admiradores que Pablo Alborán tiene en su tierra vieron recompensados con creces todos y cada uno de los sacrificios realizados. El malagueño y sus canciones han levantado esta noche el telón de las dos primeras veladas -mañana se repetirá el ritual- previstas en el Auditorio Municipal, donde desde el primer acorde de guitarra se produjo el milagro. Por supuesto, lleno absoluto en ambas. No hay billetes.

La comunión entre Alborán y su público volvió a dejar momentos de gran emoción. Las canciones de Terral, el nuevo disco del malagueño, eran la excusa «oficial» que justificaba el esperado reencuentro, aunque ya todos saben que Pablo siempre está «loco por volver» junto a los suyos.

«Buenas noches, familia. Por fin en casa. Estoy muy nervioso, porque hace mucho que no os veía. Gracias, Málaga, por llevarme adonde estoy. Os llevaré siempre por bandera», fueron las palabras con que Alborán, tras empezar su recital con Lo hemos conseguido, se dirigió a sus fans, sus paisanos.

La presentación de su tercer álbum -del que ya ha vendido más de 300.000 copias- ocupó buena parte del repertorio del concierto, que duró algo más de dos horas, aunque sin olvidarse de sus grandes éxitos, entre ellos Te he echado de menos, Solamente tú y Dónde está el amor. Siempre atento con su público y agradecido de recibir tanto calor, Alborán rubricó una actuación en la que sobresalía el apartado de la percusión, elemento que imprimía ritmo a los temas más movidos, y, muy especialmente, el diseño del escenario, sin duda el montaje más espectacular de cuantos ha presentado Pablo hasta ahora.

Mañana por la noche volverá también a ser especial, porque Pablo Alborán se siente feliz de estar en la tierra donde nació hace 26 años. Porque sus admiradoras malagueñas lo quieren con más motivo, al ser su paisano, y porque el cantante, que es profeta en su tierra nunca defrauda.

@pepalopezmlg