La exposición 'No comment' del artista nacido en Shanghái (China) Yan Pei-Ming, la primera individual en un museo español, ha recibido en los dos meses en que se ha mostrado en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC Málaga) un total de 47.733 visitas.

Comisariada por el propio director del CAC Málaga, Fernando Francés, se pudieron ver 27 pinturas del artista de nacionalidad francesa. Trabajos en su mayoría de gran formato y realizados desde principios de siglo hasta la actualidad.

Su obra se caracteriza por emplear una restringida paleta de colores y retratar a personalidades conocidas del mundo político, religioso, incluso económico, pero también a sujetos anónimos que por alguna razón son víctimas de los conflictos actuales. En su pintura destacan temas recurrentes, como son la muerte o hechos autobiográficos.

Además de en el CAC Málaga, por primera vez se ha podido ver una de las pinturas perteneciente a esta exposición en otro espacio de la ciudad, como es la Catedral de Málaga. Yan Pei-Ming, que vive y trabaja en la ciudad francesa de Dijon, fue el primer artista de origen chino en exponer en el museo del Louvre.

Sus pinturas se caracterizan por estar realizadas con unos trazos gruesos y violentos en el lienzo, además de emplear escasos colores como son el blanco, el blanco y negro y el rojo. Pese a sus orígenes, evita que le encasillen como un artista con las influencias de un país o cultura determinadas; de hecho, para conseguir su sueño de ser pintor tuvo que abandonar en 1980 su país de origen y con 20 años se instaló en Francia.

A partir de ahí, comenzó a investigar sobre las posibilidades de la pintura en el contexto actual y a reinventar el retrato como una forma de captar la esencia de las personas representadas. Se aleja del color para no distraer la mirada del espectador y de esta forma lograr atraer sus sentidos.

Enlazando con los retratos, Yan Pei-Ming también ha recurrido a la figura de Mao Tse-tung como un personaje que desde su infancia ha estado presente en su vida cotidiana. Al hilo de la muerte y de los temas autobiográficos, el artista ha pintado a su padre fallecido en algunos de sus trabajos, incluso su autorretrato aparece también expirando, o bien en obras en la que simulaba estar crucificado. La muerte es un tema recurrente en su trabajo, como algo inevitable y de lo que nadie puede escapar.

La religión también es un asunto que el pintor ha tratado en sus obras. Además de la crucifixión, los retratos de diferentes papas, como figuras principales y visibles del catolicismo, son otros trabajos en los que refleja su visión sobre esta religión. La obra Pape (2004), que no hace referencia a ningún papa en concreto, se ha expuesto en la Catedral por expreso deseo del artista.