LaMari atiende la llamada de este periódico en los días previos a su debut en el Weekend Beach Festival. Con la sencillez que la caracteriza, la cantante de Chambao nos cuenta sus impresiones sobre su inminente cita en su tierra -no es habitual que Chambao toquen en Málaga, inmersos como están en una gira por todo el mundo que parece nunca parar- y nos adelantan detalles de su esperado nuevo disco.

La filosofía del Weekend Beach Festival parece muy adecuada a la de Chambao: sol, música ecléctica, al aire libre...

Tengo unas sensaciones muy positivas con este festival, la organización está siendo estupenda y estoy encantadísima de compartir cartel con tantos buenos artistas. El Weekend Beach es muy necesario, demuestra que Málaga sigue teniendo ese espacio de festivales en verano que tanta falta hacen, porque son muy importantes para la música y porque gracias a ellos el público no tiene necesidad de desplazarse a otros sitios.

Hablaba del cartel del Weekend Beach como uno de sus grandes alicientes. Me imagino que sabrá que por ahí andará Damian Jr. Gong Marley, uno de los hijos de Bob...

Me gustaría verlo... Y me gustaría que a los organizadores y programadores de Málaga se les quitara el miedo a traer a este tipo de artistas, a estos grandes del reggae, porque es un género que tiene un gran espacio en Andalucía, al igual que lo tienen el rap o el funky; aquí hay mucha cultura de reggae, un montón de público de reggae, pero hace falta más iniciativa.

Será acabar en Málaga y poner rumbo a Bélgica, para actuar en el Festival Afro Latino de Bree...

Será la primera vez que visitaremos Bélgica. Y La verdad es que nos lo ponen muy fácil, porque el propio nombre del festival hace que tengamos nuestro hueco. Estamos muy ilusionados por ver cómo se menea la gente con Chambao por allí.

Desde luego, ustedes no paran. Han debido de dar la vuelta al mundo. Por ejemplo, en los últimos meses han estado en países tan diferentes como Finlandia y Bulgaria...

Y la verdad es que nos ha ido muy bien en ambos, pero me sigue impresionando el público que tenemos en Bulgaria. Te das cuenta de que la vida allí es muy mediterránea, a pesar de la distancia; de que la forma de ser de los búlgaros no es tan distinta a la nuestra... No pasa lo mismo con el idioma, que es muy diferente [risas]. Es un ejemplo más de que la música une, así que a Bulgaria le tengo un especial cariño... ¡Hasta cantan en español!

Por cierto, ¿cómo va su nuevo disco?

Está casi terminado. Hemos tenido el placer de contar con Eduardo Cabra [el productor de Calle 13] en la producción. Y me ha gustado mucho, me resulta muy orgánico y me entiendo muy bien con él. A final de año lo tendremos, pero hasta primavera no saldrá. Yo creo que se va a notar un cambio, con colores diferentes en la voz, con nuevos instrumentos...

Una pregunta inevitable: ¿cómo ve el momento político actual?

Desde mi ventana no aprecio grandes cambios; lo que sí veo es que en el fondo todos buscamos un poco de tranquilidad y de sinceridad a la hora de vivir. Y eso tiene que partir desde uno mismo.