Hace diez años que el cantante británico Elton John no actuaba en Málaga. Su hasta hoy última ocasión fue en el Hipódromo de Mijas, en aquel ciclo de recitales que terminó en auténtico fiasco: actuaron Rod Stewart y el propio pianista y cantante, pero Jamiroquai y Bryan Adams, anunciados, se cayeron del cartel a los pocos días de sus conciertos: la organización los suspendió por la escasa venta de entradas para el desorbitado caché de los artistas -el propio Elton cobró 550.000 euros por su concierto malagueño-. Hoy el autor e intérprete de temas inolvidables como Rocket Man ofrecerá su único recital en Andalucía en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena.

El concierto está diseñado como un repaso por el repertorio y la propia vida de Reginald Kenneth Dwight, nombre auténtico del inglés. «Los juegos de imágenes en pantalla dejan pasajes varios de la vida de Elton John, ya fuera en forma de teclas de piano, que en ocasiones formaban un conjunto de dominó, ya fuera con estrellas y rojas en el momento de cantar Philadelphia Freedom. Hasta llegar al himno Rocket Man, que en estos directos cambia por una intro de varios minutos a golpe de piano, donde deja observar su frenético y, a la vez, cuidado ritmo sobre las teclas. También había hecho varios saludos deseando paz y gloria para todos o evocando momentos «fantásticos» de su «vida» a través de alguna canción», escribió Javier Blanco, enviado especial de La Opinión a un recital en Glasgow de Elton John. «Tiene Elton John, al igual que ya lo mostró hace años en el Hipódromo de Mijas, esa cosa de que a medida que avanza el concierto te ­apresa con sus garras y ya no te suelta.

La gente pasa a formar parte de un todo con el pianista y su banda. Lo siguiente a ese decorado vino con Bennie & The Jets, que tiene ese toque festivo, a veces como de entreguerras, o así». Que sirvan estas líneas como aperitivo de un concierto, el de esta noche, de un arista que no vive sólo del remember -los más recientes discos de Elton son bien suculentos- pero que hace que recordar sea glorioso.