El Toreo mira al mediterráneo. Con este título quisieron ayer definir el acto promocional organizado por la empresa de la plaza de toros de La Malagueta con los tres diestros locales que actuarán en este coso en la jornada del próximo lunes 17 de agosto.

Con un paseíto en barco velero por la bahía, Salvador Vega, David Galán y Fernando Rey respiraban el aire marinero con el objetivo de tomar fuerzas ante el reto que se les presenta con reses de otro malagueño, el ganadero José Luis Martín Lorca.

Todos se encontraban en su ambiente, ya que pertenecen a las localidades costeras de Manilva, Fuengirola y Torremolinos; y aunque su medio natural es la dehesa brava, tampoco les resulta ajena la mar. Entre bromas, muchas de ellas promovidas por el hijo del Loco Galán, discurrió una travesía de aproximadamente una hora hasta atracar en el Puerto de la capital.

Ya con los pies en tierra firme, la terna se trasladó hasta el recinto taurino; donde le aguardaba un encuentro con la prensa y con la afición. El tono distendido se mantuvo, aunque quizá por la cercanía con el ruedo, algún rostro se tornó más serio.

El sueño de poder cuajar un toro y atravesar a hombros la Puerta Grande Manolo Segura es un objetivo común para los tres toreros, que agradecían al empresario José Cutiño el haber contado con su presencia en los carteles. No era su último encuentro antes de verse las caras en el patio de cuadrillas, ya que según anunciaba José Carlos Escribano, representante de la ganadería, organizarán para el próximo 8 de agosto un tentadero en su finca de Castillo de las Guardas con los tres espadas.

«Estamos muy ilusionados con volver a nuestras raíces, y en cuanto nos han llamado aquí estamos», señaló el ganadero, que definió el encierro reseñado como «con la presentación necesaria para una plaza de primera pero con las hechuras precisas para facilitar el triunfo de los toreros».

En su trigésimo tercera temporada consecutiva en los carteles de Málaga, Vega aseguró que estaba dispuesto «a poner toda la entrega necesaria para que la afición se ilusiones», manifestando que «siempre se disfruta de un modo especial en la tierra de uno».

Para Galán, por su parte, será un reencuentro con La Malagueta tras hacer su último paseíllo en su albero en la temporada de 2008. «Desde entonces he vivido lo que es estar temporadas en blanco», aunque le queda la satisfacción de comprobar cómo «la lucha y el esfuerzo ha tenido la recompensa de volver» en un cartel «con tres tipos de toreo muy diferentes».

La novedad la aporta Fernando Rey, recién alternativado en Santander, y que toma esta oportunidad «como un sueño desde la infancia». Así, se verá las caras «con toreros que triunfaban cuando yo me iniciaba en esta profesión y que me han servido de referencia».

En este sentido, se unen muchos aspectos sentimentales en este cartel, aunque a la hora de la verdad pasen a un segundo plano y cada uno busque su triunfo personal. De este modo, Galán no dudaba en reconocer que «Vega es como de la familia por la relación de amistad que tenían nuestros padres», habiendo compartido muchos carteles, fundamentalmente en sus etapas como novilleros. La perspectiva del de Manilva no difiere demasiado, aunque bromea al asegurar que «las trastadas de David las llevo sufriendo muchos años». Ambos coinciden en reconocer las cualidades de Fernando Rey, al que han venido siguiendo desde sus inicios.

Ahora, una vez tomado el timón del velero que les hizo tener una nueva visión de La Malagueta, sólo queda que colaboren los toros de Martín Lorca para poder llevar al mejor de los puertos sus respectivas carreras taurinas.