El jurado de MasterChef Junior lo tiene claro: «Hay niños que vienen obligados de alguna manera por los padres y no se lo pasan bien. Eso no es lo correcto, porque la cocina va realmente de pasarlo bien», asegura uno de los jueces de los castings, Rafael Santarena. Ellos, los miembros del jurado, lo detectan con rapidez: «Enseguida notas qué niño viene presionado por el padre y cuál viene por voluntad propia. Nosotros siempre llegamos le preguntamos cómo está o cómo viene y cuando se relajan le preguntamos por los platos. Se nota entonces cuáles son los que vienen presionados por los padres». Básicamente es la nueva versión del síndrome del padre entrenador de aspirante a estrella del fútbol : ¿cuántos niños han terminado hartos de los entrenamientos después de soportar la tremenda presión que les imponen sus padres».

De ahí que, según Jesús Fernández Rodríguez, miembro examinador de MasterChef Junior y cocinero experto, los nervios vengan muchas veces de los padres: «A algunos niños se le ve muy nerviosos, por culpa de los padres... Nosotros tratamos de tranquilizarlos, porque el nerviosismo sólo te lleva al error».