El torero Saúl Jiménez Fortes permanece "estable, sedado y con respiración asistida" en la UVI del hospital Clínico de Salamanca, donde la única noticia sobre su estado de salud es que "no ha tenido fiebre" en las primeras 24 horas de la gravísima cornada que sufrió el domingo en Vitigudino (Salamanca).

Según el parte médico, la cornada, focalizada en la "región mandibular inferior izquierda", produce "un fuerte traumatismo facial y cervical", además de otras dos heridas complementarias: "Una en región laterocervical izquierda de aproximadamente 15 centímetros y otra en la base de la lengua y fosa amigdalina".

También sufre "fractura de maxilar superior, desgarro a nivel de paladar blando, así como fractura de vómer, lámina perpendicular del etmoides y rostrum esfenoidal (huesos que, desde la base del cráneo, forman la estructura del tabique nasal)".

El paciente seguirá ingresado "varios días" más en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) "monitorizado, y con medicación sedoanalgésica y antibióticos de amplio espectro", puntualiza el parte.

Las únicas buenas noticias, dentro de la gravedad, es que no hay importantes variaciones sobre su estado clínico, permaneciendo "respiratoria y hemodinámicamente estable y afebril".

Se han realizado curas de la herida, "con buen aspecto hasta el momento", según la apreciación de los especialistas maxilofaciales.

El apoderado, Nemesio Matías, ha vuelto a remarcar que Fortes "está estable dentro de la gravedad, tranquilo y dormido; gracias a Dios no ha aparecido la fiebre que denote alguna infección en la zona dañada", por eso, la situación del joven torero es "más o menos la misma que ayer".

Transcurridas las 48 horas, los galenos darán más información a la familia sobre el estado de salud del torero malagueño y, muy posiblemente, emitirán un parte médico que recoja con precisión los daños que sufre y el tiempo que deberá seguir ingresado en la UVI, que, según los propios doctores, serán "bastantes días más", ha finalizado Nemesio Matías.

Fortes resultó cogido al recibir de rodillas con el capote a su primer toro, de la ganadería de Orive, del festejo celebrado el pasado domingo en la localidad salmantina de Vitigudino. El astado le arrolló contra las tablas, metiéndole el pitón por debajo de la barbilla, levantándole hacia arriba y tirándole nuevamente con mucha violencia sobre el albero.

El torero fue estabilizado en la enfermería de la plaza antes de ser trasladado a Salamanca donde fue intervenido por espacio de cuatro horas y media, de una cornada que ha afectado a la lengua y a la región nasal, además de destrozar el paladar y alcanzar la base del cráneo.