Con Miss Fifty (Reino de Cordelia) la escritora Rosa Ribas recupera una novela por entregas que publicó en internet y se mete en la piel de Marta Ferrer, una mujer de más de 50 años que se convierte en una supermujer invisible al tratarse un cáncer de pecho. Lo que sigue es una delirante narración ambientada en Barcelona con el ritmo y las locuras de los tebeos de Superlópez, pero también una metáfora sobre la invisibilidad de las mujeres maduras, la enfermedad y la corrupción de la sociedad actual.

Barcelona, convertida en tierra de superhéroes. ¿Ha sido heroico demostrar que los superhéroes no tienen por qué ser todos neoyorquinos?

Un poco. Pero no empiezo de cero. Contaba con un buen precedente, Superlópez, el personaje de los tebeos de Jan.

La obra, por cierto, se escribió originalmente por entregas...

Sí. La publiqué en el desaparecido portal Sigueleyendo en el año 2012. Cada miércoles había una nueva entrega de las aventuras de Miss Fifty. En la reedición en papel hemos conservado el carácter de novela por entregas con las frases y las alusiones que marcan un «continuará» al final de los episodios. Y hemos corregido los errores y las incoherencias que se produjeron por escribir alguna entrega bajo la presión del tiempo.

La heroína de la novela, Miss Fifty, adquiere sus superpoderes mientras se cura de un cáncer de pecho. ¿Ha querido escribir una de aventuras o desarrollar una metáfora?

Ambas cosas. He querido tocar temas importantes, como el cáncer, la invisibilidad de las mujeres maduras, en un marco inusual y, sobre todo, con humor.

¿Ha conocido en la vida real a muchas Miss Fifty?

Muchas. Y creo que en la novela se aprecia mi enorme admiración. Ahora, gracias a la publicación de la novela, sigo conociendo a muchas superheroínas.

Y por si fuera poco, la protagonista es mayor de 50 años y capaz de volverse invisible. ¿Hay muchas mujeres invisibles al llegar a esa edad?

Así es, por eso es el primer superpoder del que Marta Ferrer toma conciencia y lo hace con toda naturalidad, no solo porque haber pasado de los cincuenta hace que se tome las cosas con más tranquilidad, sino porque, además, hace mucho tiempo que sabe que es invisible.

¿Qué calificativo le gusta más para Miss Fifty, original alegato feminista o la novela de una mujer que todo lo puede?

Una novela sobre una mujer que, gracias a su mayor superpoder que es el sentido del humor, todo lo puede y me ha salido un alegato feminista también.

¿Leía muchos tebeos de superhéroes de pequeña?

No muchos; de pequeña era más de Mortadelo, Asterix y Lucky Luke. Los de superhéroes los he leído más tarde, ya de adulta.

¿Cuáles han sido sus influencias a la hora de escribir la novela?

Sobre todo los cómics y las películas de superhéroes, una pizca de Eduardo Mendoza, muchas horas de dibujos animados, la lectura de la prensa y otras muchas fuentes que no podría enumerar.

Hablando de influencias, ¿no hay un pequeño homenaje a la película Los increíbles de Pixar?

Podría decir que sí, porque la película me encantó, pero si lo hubo, no fue de forma consciente.

Hormigas gigantes, robots mangantes, chinos de pega... ¿ha sido complicado estructurar todo este derroche de imaginación?

Mientras lo escribía para la versión por entregas, tenía que estar muy atenta para que no se me escaparan tramas y detalles. Y tengo que confesar que me dejé algún cabo suelto o que en una ocasión tuve que añadir un episodio más de los planeados para poder cerrar todos los hilos que había abierto al principio de la aventura. Al revisarlo para esta nueva edición, pude corregir estos deslices.

Usted es conocida sobre todo por sus novelas policiacas, ¿cómo ha llevado este salto a la ciencia ficción?

Lo he disfrutado mucho. Como he tomado el modelo de las novelas por entregas de superhéroes, podía moverme con mucha libertad, no había límites para la invención de los personajes, para darles poderes a los superhéroes o a los supervillanos… Una gozada.

Tesoreros de partido millonarios, padres de la patria con la pasta en Andorra, yernos reales con la mano distraída... ¿La España real necesita muchos superhéroes para combatir a los malos?

Sí. Los míos no darían abasto con tanto supervillano.

¿Habrá más aventuras para Miss Fifty?

Me encantaría continuar con las aventuras de Miss Fifty. La verdad es que ya tengo varias ideas para supervillanos. Algunas vienen de lectores de la novela. Como se ve en la pregunta anterior, nuestra realidad inspira muchos personajes siniestros a los que Miss Fifty se podría enfrentar.