Pablo Alborán, a punto de iniciar su primera gira por Estados Unidos y con las entradas agotadas para el concierto en el emblemático Irving Plaza de la Gran Manzana, dijo hoy en una entrevista a Efe que se quiere trasladar unos meses, "en febrero o marzo", a vivir y estudiar en Nueva York.

El intérprete español, que actuará en nueve de las ciudades más importantes del país durante noviembre, contó que tras sus compromisos después de Navidad se trasladará a vivir unos meses a Nueva York para seguir estudiando música y profundizar en el jazz, una de sus pasiones desde que era un niño.

"La idea es venir en febrero o marzo para estudiar y preparar el nuevo disco. Aunque toco el piano y la guitarra desde niño, hace mucho que no hago clases y me apetece hacer cosas vocales nuevas, improvisación de jazz, producción musical, en esta ciudad hay un montón de opciones que no encuentras en otro sitio", señaló.

Entre sus referentes destaca a John Mayer, así como a clásicos del jazz como Frank Sinatra, Ella Fitzgerald y Sarah Vaugan.

Ese aprendizaje podría influir en su próximo trabajo del que ya apuntó que podría haber temas en inglés y francés.

El artista español, que ha llevado a cabo una extensa gira por España y Latinoamérica, ahora lleva su espectáculo "Terral" a EE.UU. con "un aire más íntimo".

"Para los conciertos aquí hemos descargado un poco más los arreglos, es un poco más jazz, un poco más pop, pero sin olvidar el flamenco. Las raíces siempre están ahí", explicó.

Alborán se enfrenta con "mucha ilusión" a su aventura estadounidense y se desenvuelve con soltura en inglés ante los medios locales."Me he puesto nervioso ante mi primera entrevista en inglés para la televisión americana pero luego he empezado y ha sido divertido", añadió.

"Esto está siendo una experiencia impresionante y se abre un nuevo caminito que hay que trabajar y recorrer", señaló.

Preguntado por si se ve siguiendo los pasos de otros artistas de la música en español como Alejandro Sanz, David Bisbal o Enrique Iglesias y trasladando su vida a EE.UU., Alborán se muestra receloso de abandonar su Málaga natal.

"A mí es que mi tierra me vuelve loco. Mi Málaga la llevo por bandera. Y ahí vive mi familia. En el futuro es donde me gustaría envejecer", explicó.

Alborán, que lleva cinco años sin vacaciones pese a estar aparentemente lleno de energía y la ilusión intacta, se tomará unos días de descanso por primera vez en enero.

"Vamos a ver qué pasa, a lo mejor el primer día ya me subo por las paredes", bromeó.

En plena gira por Estados Unidos, Alborán volverá a probar suerte con los Grammy Latinos, el 19 de noviembre en Las Vegas, donde este año ha sido nominado a tres premios, incluido el de mejor canción del año por "Por fin".

Tras más de once nominaciones durante cuatro años sin premio, Alborán dijo que le encantaría que llegue finalmente cambie su suerte.

"Ojalá que llegue el momento. Pero de verdad que, aunque sea un tópico, estar nominado ya es un premio. Y la experiencia de vivir los Grammy. Es una fiesta y se celebra la música, que es lo más importante", apuntó.

Mientras Alborán da los últimos toques a su gira en Estados Unidos, en España su espectáculo grabado en Madrid "Tour Terral: Tres noches en la Ventas" llena las salas de cine.

"Estoy muy contento y sobre todo muy agradecido. Es increíble estar aquí y que a la vez estén pasando cosas allí", cuenta.

Tras su gira, y antes de ponerse a componer su próximo disco, Alborán defenderá su primera incursión en las bandas sonoras junto a Lucas Vidal.

Alborán es el compositor e intérprete de la canción principal de "Palmeras en la nieve", la última película de Fernando González-Molina.