Veinticinco años de compromiso absoluto con el cine de terror y fantástico en sus múltiples variantes: desde el gore más tremendo hasta la recuperación de clásicos de la sugerencia. El Festival de Cine Fantástico de la UMA celebró anoche en el Teatro Cervantes la gala inaugural de su vigésimo quinta edición con la saludable ambición de siempre: suponer una propuesta cinéfila y pedagógica y siempre con el entretenimiento por bandera. Ayer, por ejemplo, convirtieron el Cervantes en un escenario postapocalíptico -subgénero tan de moda en la producción fantástica- poblado por agentes con trajes protectores y mascaras antigás. Comienza el espectáculo...