La que hay que ver: Un empate entre "The invitation" (Albéniz, Sala 2, 19.15), porque los fantacinéfilos tienen como asignatura obligatoria cada temporada el visionado de la película ganadores de la edición del Festival de Sitges, y "Reality" (Albéniz, Sala 2, 23.10), porque Quentin Dupieux se merece nuestra confianza y curiosidad eternas por firmar bizarradas con su propia lógica como "Rubber" y, especialmente, "Wrong".

La que puede sorprender: Clément Cogitore dice que su película bélica "The Wakhan Front" (Albéniz, Sala 1, 21.25) es "una mezcla entre John Ford y M. Night Shyamalan"; algunos espectadores, que la premisa está bien pero que resulta cansina. Pero a mí el concepto, la idea de combinar lo místico y lo militar, me resulta atractiva.

La apuesta suicida: el diálogo entre horror y comedia suele producer disparates con bastante mala pipa. ¿Pertenecerá "Bloodsucking bastards" (Albéniz, Sala 4, 23.10) a este subgénero con tanto desastre a sus espaldas? De esas películas en las que la compañía de un auditorio cachondo y bullanguero resultan fundamentales.