Curtido en programas de televisión como 'La Hora Chanante' o 'Muchachada Nui', Reyes es conocido por sus esperpénticas parodias de personajes famosos. El colaborador de 'El Intermedio' acude al Teatro Alameda con el espectáculo 'Viejóvenes', en el que le acompaña Ernesto Sevilla.

¿Qué va a encontrar el público en 'Viejóvenes'?

Viejóvenes es un espectáculo de nueve sketches en directo inéditos en su mayoría que tienen bastante que ver con lo que hicimos en programas de televisión, aunque solamente hay dos rescatados de La Hora Chanante.

¿Ha hecho del humor su profesión, pero cómo es de necesaria la comedia en su día a día?

Creo que un cómico tiene que tener una visión optimista de la vida y una predisposición al humor en su día a día también. Han existido y existen cómicos que en su vida privada son más bien seriotes, pero yo creo más en el cómico que lleva el humor a su día a día.

El humor deja a veces una línea muy fina entre la risa y la ofensa. ¿Usted ha tenido que pisar el freno alguna vez?

Todos los que nos dedicamos al humor tenemos momentos en los que dudamos de alguna broma, y yo creo que es buena la autocensura, pero, por otra parte, también creo que el humor tiene que forzar los límite, porque para eso está. Además, el lenguaje del humor te permite decir cosas que no las puedes decir de otra forma. Por una parte tienes que pensar las bromas y por otra tienes que ir siempre más allá.

¿Y dónde está el límite?

Yo creo que en general no es bueno reírse del sufrimiento de los demás, pero en eso también cuenta mucho el tiempo. Hay una frase de Woody Allen que dice que «la comedia es tragedia más tiempo». Por poner un caso: a Juana de Arco la quemaron viva. Probablemente el día después no estaría bien reírse de ello, pero habiendo pasado los siglos que han pasado ya puedes hacer un sketch con eso.

¿Fue por esas posibles ofensas por lo que la serie 'Anclados' fue cancelada?

En mi opinión personal, creo que no. Es cierto que Anclados ofendió a mucha gente y muchos se quejaron de algunas bromas, pero hay que ponerlo todo en el contexto. Era una comedia muy disparatada, donde se hacían bromas con muchas cosas, entonces podían haber bromas que no fueran muy afortunadas, pero no se hacían con la voluntad de ofender a nadie. La gente está en su derecho de quejarse, pero la comedia está para eso.

¿Se ha quejado alguna vez algún personaje de los que ha parodiado?

Que yo sepa, alguno. Y que yo no sepa, seguro que muchos. Hermann Tertsch se quejó vía Twitter y dijo que yo era un bufón a sueldo de La Sexta, cosa que por otra parte era cierta. Cada uno está en su derecho de sentarle la parodia como quiera. Pero yo intento no ser cruel con el parodiado. La gente se toma las imitaciones muy a pecho.

¿Ahora mismo Carlos Herrera tendría un celebrity?

Sí, pero él por ejemplo he leído que se ha tomado muy bien los memes que han hecho sobre su selfie en París, así que le ha hecho gracia. Y llevado al extremo, cuando lo de las bromas de Zapata en Twitter, Irene Villa dijo que para ella eso era humor y que no le importaba que hicieran chistes sobre ella. Una persona que ha pasado por una tragedia como la que ha pasado ella diciendo esto demuestra tener una gran inteligencia. Al fin y al cabo el humor es humor y todos sabemos que hay límites, pero el límite lo pone cada uno.

A los recientes atentados de París les precede el de Charlie Hebdo. ¿Es complicada la relación entre el humor y la religión?

Es complicada dependiendo de la religión. Hay religiones que demuestran ser más tolerantes que otras. No sólo en el humor, sino en muchas cosas. Aunque más que eso depende de algunos de los creyentes de esas religiones, porque seguro que hay muchos musulmanes a los que no le ofenden las bromas de Charlie Hebdo.

¿Y a la política le falta más humor?

Hace falta más humor, sí. Creo que los políticos en general están cambiando. Está cambiando su forma de presentarse y están, en apariencia, mostrándose más cercanos. Pero no sólo hace falta humor en la política, falta mucha cercanía todavía, aunque eso está cambiando gracias a los nuevos partidos, que han hecho que los dos históricos se pusieran las pilas. Veo con mucha envidia cómo en EEUU los candidatos a la Casa Blanca van al Saturday Night Live y se prestan a hacer sketches. Esto en España pasará, pero de momento aún queda.

Habrá que conformarse con ver a la vicepresidenta del Gobierno bailando en El Hormiguero...

Que bailara ella o que bailara Iceta ya es algo bueno, porque los políticos hasta ahora tenían mucho miedo al ridículo. Que hagan este tipo de cosas creo que es bueno, sobre todo para ellos.

¿Cree que llegaremos a tener un presidente del Gobierno con coleta?

Pues podría ser. Existe esa posibilidad y me gusta que la haya.

Ya que están así las cosas con Cataluña, ¿cuándo se van a poner los chanantes en serio a pedir la independencia de Albacete?

Es cuestión de declararla. Es un acto solemne, así que la declaras y luego tira millas. Y si encima podemos conquistar Murcia para tener salida al mar, pues mejor.