La artista francesa Anne Collod recreó ayer en las calles de Málaga y las salas del Centro Pompidou la performance Blank Placard Dance, obra de la coreógrafa americana Anna Halprin que supuso una reacción a la guerra de Vietnam en los años sesenta, haciéndose eco del descontento social que agitaba entonces los Estados Unidos. La versión de Collod se basó en una exploración de la dimensión política de la performance en la actualidad y su integración en el espacio urbano, gracias a una manifestación que partió a las 17.00 horas desde la Plaza de la Merced (en la foto) hasta ocupar el interior del Pompidou Málaga. La comitiva, acompañada de una banda de música, protagonizó su revuelta mostrando pancartas en blanco, borrando la frontera entre performers y espectadores y transformando la experiencia directa en una forma de compromiso tanto artístico como político.