Lleno de vida se muestra el pequeño Adrián Martín Vega cada vez que se sube a un escenario o entra en un plató de televisión. En cada actuación nos regala su arte, pero sobre todo nos da una lección vital a cada uno de nosotros. Porque su hidrocefalia congénita no le impide destacar muy por encima de cualquier niño de su edad. El hijo pequeño de Rafael y Toñi, nacido hace 11 años en Vélez Málaga, lleva dando lecciones de vida desde muy pequeño. Antes se las daba a sus allegados, desde hace un año, gracias a internet, a medio mundo. Ahora, con su primer disco listo para salir a la calle, se convertirán en legado eterno.

El próximo 29 de abril saldrá a la calle Lleno de vida, un álbum de hasta 14 canciones que incorpora un listado de colaboradores verdaderamente extraordinario. Rosario Flores -su primera cómplice televisiva-, el incombustible José Luis Perales, José Mercé, Pitingo, Estrella Morente, Niña Pastori, India Martínez, Coti o el malagueño Pablo López han unido sus voces a Adrián para dar forma a un «sueño cumplido», como aseguran sus padres.

Han sido precisos seis meses de trabajo, con un equipo único, para plasmar un disco que seguro que se convertirá en éxito de ventas. Ya lo es en potencia su primer single, 90 minutos, donde India Martínez llena de magia la misma composición que el pasado año brillara a través de la pequeña pantalla, a dúo también con el pequeño Adrián.

El pequeño conmocionó hace un año al mundo entero con su voz, a través de un video doméstico publicado en las redes sociales y que ya ha conseguido más de 60 millones de reproducciones. Ni siquiera su hidrocefalia congénita le ha impedido desde entonces cantar en televisiones de medio mundo o en eventos ante miles de personas.

«Es un álbum lleno de matices y amplitud de registros, donde Adrián pone de manifiesto su talento y su don para la música. Un trabajo meticuloso y ejemplar que no hubiera sido posible sin la generosa colaboración de todos y cada uno de los músicos y artistas que participan en este debut de un niño que, hace algo más de un año, conmocionó al mundo entero», recuerdan sus progenitores.

Fue un vídeo doméstico, elaborado por su propia familia, el que se convirtió en viral y traspasó las fronteras españolas a través de las redes sociales. Luego llegarían sus participaciones en certámenes televisivos, las audiencias millonarias y las actuaciones en grandes estadios, como le ocurriese en tierras latinoamericanas durante la pasada temporada. Más de 60 millones de reproducciones lleva acumuladas, por ejemplo, el reseñado vídeo casero.

No tardaron tampoco en sucederse los reconocimientos públicos. Primero en su ciudad natal, a continuación en las fiestas de Algarrobo y, en los últimos días estivales, en el Día del Turista de Torrox. Su caso es único y como único ha sido arropado por una nómina de artistas de primera fila.

Atrás quedan más de un docena de intervenciones quirúrgicas, largas sesiones en hospitales y centros sanitarios. Sólo la música permaneció siempre a su lado, al igual que su familia, para aliviarle las penas en los peores momentos. Sus padres ya palparon desde la cuna que Adrián sería un ser especial, dotado de unas condiciones extraordinarias para sentir y transmitir la música.

«Tocaba el cajón flamenco con apenas tres años. Era un niño prodigio casi desde su nacimiento. El afán de superación ha hecho el resto. Ya ha empezado a leer y escribir. Por donde quiera que va despierta pasiones», añade su padre.