Por la consulta del doctor pasan muchas mujeres: rubias, morenas, altas, bajas, casadas, solteras, unas más simpáticas y otras mucho menos agradables... Todas tienen algo especial, ese aire que encandila; sin embargo, el especialista en salud solo se enamora de aquellas que tienen el hígado más bonito. Ésta es solo una de las 25 historias que podemos encontrar en Masculino Singular, un curioso libro de relatos que verá la luz esta noche a partir de las 20.00 en el Ateneo. Su autora, Lola Clavero, dice ser heredera del surrealismo humorístico y a través de un cambio de sexo literario se pone en la piel de hombres singulares y muy especiales que viven situaciones estrafalarias llenas de verdad: «Las historias son pintorescas porque la realidad es pintoresca», explica y así la columnista de La Opinión de Málaga relata la historia de Jesucristo como líder del 15M o la insistencia de Ocatvio Augusto con su mujer, Livia, a pesar de que lo envenenara con un higo de su propio jardín€ Lola Clavero utiliza el humor como instrumento crítico para abordar los desahucios, el ciberacoso, el paro y la crisis: «El humor es una linterna en tiempos de oscuridad».

La idea de ponerse en la piel de más de una veintena de hombres no fue un capricho de género: «Empecé a escribir una serie de relatos que iba presentando a concursos y algunos que ellos obtenían muy buenas críticas. Era un momento en el que muchos autores comenzaron a escribir desde la perspectiva femenina y decidí que yo también podría ponerme en la piel de un hombre», confiesa la profesora, que tras publicar en 2012 Sola en el mundo asegura que colarse en la mente de un hombre supone aprender a justificar todas las actuaciones por muy disparatadas que resulten: «Las mujeres somos más inseguras, nos cuestionamos todos y cada uno de nuestros pasos. Obviamente, hay diferencias biológicas que condicionan nuestras actuaciones pero también juegan un papel importante los factores educacionales».

Hombres y mujeres pueden verse reflejados en las situaciones cotidianas de parodia y esperpento que relata la escritora y que parten de la observación: «Soy muy tímida y retraída, todo el tiempo que no paso hablando lo dedico a observar por lo que todo lo que escribo no es solamente producto de lo que leo sino también de lo que veo», cuenta Lola Clavero. La perspectiva varonil se convierte en Masculino Singular en una crítica sistemática a esa supuesta cotidianidad que llevan por bandera los hombres: «Presumen de ser normales cuando son todo lo contrario. Este libro se basa en lo masculino pero además de ese telón de crítica hacia lo viril, la crítica social se convierte en parte fundamental del libro».

Inspirada por los espejos cóncavos y el esperpento de Valle Inclán, Lola Clavero confía ciegamente en que los lectores entiendan la ironía en cada palabra del libro: «Tengo mucha confianza en el público, Masculino Singular tiene mucho de absurdo pero lo van a entender porque es diáfano y tiene su candidez. Soy muy piadosa con los personajes, siempre partiendo de la crítica del contexto actual», justifica.