­La geometría y las tendencias expresionistas vinculadas a los conflictos más íntimos que afectan al ser humano son los leit motivs de los cuadros del pintor Rafael Bejarano, que ocupan hasta el 18 de septiembre la sala temporal del MUPAM. La muestra, titulada Rafael Bejarano, arte e historia, es un homenaje a la figura de este creador, archivero durante 30 años -del Archivo Municipal de Málaga- e historiador, en la que se presentan cuarenta de sus obras, entre dibujos y lienzos. De las obras expuestas, dieciocho han sido donadas por el artista al Ayuntamiento de Málaga y forman parte del patrimonio artístico municipal.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, destacó la labor de historiador, archivero, investigador, pintor y poeta de Bejarano y le agradeció «ese amor a la ciudad» que siente, resaltando que el aprecio es mutuo: «Es un orgullo para Málaga poder contar con un artista nacido en esta tierra».

En Arte e historia, como señaló el director del MUPAM, Elías de Mateo, «está presente la angustia contemporánea del propio artista y de los seres que lo rodean, a veces deformes o en los diálogos desgarradores que tienen entre sí». Un ejemplo, sus cristos crucificados sin cruz: «Una vez le pregunté a Bejarano el porqué de pintar sus Cristos así y me dijo que para expresar todo lo que sufría la cruz le sobraba porque sólo había que centrarse en su figura», destacó De Mateo.

La otra gran faceta del artista es su experiencia con la abstracción modular. Influido por los representantes de la neovanguardia internacional en Málaga, Bejarano «se vale de sus excepcionales dotes para el estudio de la geometría clásica. Así, el cuadrado se va descomponiendo progresivamente para dar lugar a un triángulo, o las figuras curvas y los segmentos de medias lunas que se oponen y se complementan», describió Elías de Mateo.

Además, Rafael Bejarano ha realizado la reconstrucción del escudo de Málaga gracias a su oficio de dibujante y a sus conocimientos de heráldica. Dicho escudo se expone en la muestra dando la bienvenida a los visitantes de la muestra.

«Sólo pido que el señor Dios me dé más vida para seguir haciendo tonterías lo mejor que pueda», declaró el propio artista en la presentación de su muestra a los medios. Un encuentro en que quiso resaltar la importancia de la libertad y la frescura a la hora de crear: «Debe haber una cierta espontaneidad... Yo, por ejemplo, no pongo fechas a mis obras porque pienso que ya tienen un valor por sí mismas, la fecha es la corta vida de un individuo. Creo que la libertad es muy importante y lo que hace falta es exponer vivamente las cosas que se crean, que se idean desde la pintura hasta la escritura», manifestó.