­Poesía, rock and roll y mucha literatura española bastan para definir a los ´locos´ que forman Dos mil Locos, grupo de rock malagueño, que tras varios años sin saber nada de ellos, vuelven a las andadas. Polaroids, su nuevo trabajo, contiene temas con aires más ´antiguos´ que hacen recordar un poco a lo que se escuchaba en los ochenta. «Somos unos clásicos», comenta Juan Antonio Padilla, cantante y bajista del grupo.

Nada más y nada menos que diez años han pasado entre disco y disco para que el grupo malagueño saliese de su madriguera y volviera a deleitar a su público con su música. « La respuesta está en una lucha entre los versos y la prosa. El seguir tantos en este arte, es un acto de fe y romanticismo. Hacemos lo que nos gusta, somos tipos que necesitan expresar inquietudes, sus miedos, sueños y anhelos a través de la música, pero lo triste es, que para poder continuar por esta senda y ofrecer un trabajo honesto y medianamente profesional, hacen falta recursos. Ahí es cuando aparece con rotundidad, la prosa», afirma Juan.

Esta banda nace de varios afluentes que conformaron Los Malditos por los años noventa. Después, cambiaron el nombre por el actua, así como su estilo musical, aunque conservando lo clásico. «Sin duda ha habido una evolución. Hemos priorizado en el terreno musical, y en cuestión de estética, se ha optado por el cuidado y el esmero, en el diseño de los discos, desde la tipografía hasta cualquier foto promocional».

Su nuevo trabajo, Polaroids, viene cargado de colores sepia y sonidos más vintage: «A pesar de habernos dejado influenciar por esa corriente ochentera, de la cual no renegamos en absoluto, somos fieles seguidores de esa movida. Pero nobleza obliga, decir que los maestros nos regalaron su genialidad y talento. Estos, empezaron en la década de los cincuenta, continuando en los sesenta y setenta€ a mi parecer, todo lo posterior ha sido un reflejo de esos talentos».

Hoy presentarán su repertorio junto a su nuevo trabajo en la Sala Eventual a las 22.00 horas, donde tiene preparadas algunas sorpresas como la inclusión de canciones inéditas. Mucha energía y fuerzas y es lo que traen Dos Mil Locos y las ganas de hacer que el público malagueño disfrute, una vez más con su música.

Letras más duras y románticas

Las letras y lo que éstas transmiten puede que sea lo que hace que este grupo sea tan peculiar: «Una canción se divide en música y letra. Para lo primero, intentamos exprimirnos al máximo para conseguir una melodía y una instrumentación perfecta. Para lo segundo, tenemos la suerte de disponer de una herencia literaria, que sería un sacrilegio decir chorradas y cantar textos absurdos e incoherentes, partiendo de esa premisa», aclara el cantante de la banda. Metáforas, versos de poesía cubierto por un velo de prosa es lo que caracterizan a sus canciones. Apocalipsis, uno de los temas principales del disco (con la colaboración de José Antonio García de 091) es una de las más ´duras´: «Posiblemente sea unos de los temas musicalmente más duros del disco, y a la vez el más romántico en su concepto. Hemos querido contarle al respetable, una historia en el que el personaje principal siente que el mundo se derrumba».

¿Su fuente de inspiración? La vida misma, «con sus rosas y espinas es el origen de toda fuente de inspiración. Te das un paseo por el centro de Málaga, y te aseguro que tienes argumentos e inspiración para expresar cualquier inquietud artística», añade el cantante. Nada de musas y Venus, según las que para ellos, todavía no han aparecido para que les susurren al oído «la mejor melodía».

En una época donde el rock & roll no es bien recibido por la audiencia en España, donde priman más los gustos por lo comercial, Dos Mil Locos es un grupo de rock más que intenta seguir adelante y haciendo lo que le gusta: «Quizá los ´triunfitos´ y los guaperas que salen en las televisiones mayoritarias, y en las radiofórmulas, puedan vivir de su música, o cómo quieran llamar a eso que hacen. Para una banda de rock & roll en este país es imposible. Nos queda mucho que aprender en ese aspecto, de otros países con la mente más abierta, y respeto por el arte. Nosotros vivimos con la música».