­El 25 de julio de 2015, Fernando Rey se convertía en matador de toros en la plaza de Santander. Morante de la Puebla le cedía los trastos en presencia de Alejandro Talavante para lidiar a Escritor, de la ganadería de Juan Pedro Domecq. La tarde resultó triunfal, al igual que la siguiente también en Cantabria, concretamente en Tudanca. Luego vendría Málaga, en un cartel de toreros locales en el que no hubo opción de lucimiento… La carrera de una de las grandes promesas que han salido de la Escuela Taurina se ha visto frenada desde entonces; una circunstancia desgraciadamente habitual entre los que cambian de escalafón. Quedamos con él en la plaza de toros de Torremolinos, su localidad natal y donde hasta hace pocas fechas realizaba sus entrenamientos. Sin embargo, las puertas permanecen cerradas a cal y canto, sin posibilidad de desarrollar en su interior actividad taurina alguna.

¿Qué está ocurriendo con la plaza de Torremolinos?

Se han unido varias cosas... Primero que la empresa que había se ha marchado, y después que el actual equipo de gobierno [compuesto por el PSOE con el apoyo de Costa del Sol Sí Se Puede, Izquierda Unida y Ciudadanos] no ha tenido ningún interés por que se den los espectáculos que había fijados en el pliego. Lo último ha sido que han desalojado a la persona que se encargaba del mantenimiento de la plaza, y que la tenía perfectamente cuidada, y me han invitado a dejar de entrenar en ella y a que me llevara todas las pertenencias que guardaba dentro, como el carretón o trastos de torear.

¿Cómo se le comunica esta decisión?

Me la comenta este invierno el propio conserje, al que dieron orden de que se retirara todo lo que había en el interior de la plaza. No obstante, me personé en el Ayuntamiento con la intención de mantener una reunión con el alcalde, algo que no ha sido posible. Tampoco hubo suerte en Cultura, donde no me pude reunir con ningún responsable, pero sí que me dieron un día y una hora para que pasara a retirar mis pertenencias.

¿Cuál es la situación actual de la plaza?

Pues se encuentra totalmente abandonada, sin ningún mantenimiento, lo que es una pena porque el edificio se encontraba hasta ahora muy limpio y perfectamente cuidado. Realmente no entiendo qué problema habría en que se pudiera entrenar allí y mantener con vida un edificio que es de todos los torremolinenses. En mi caso, me veo obligado a desplazarme cada día a La Malagueta para continuar con mi preparación cuando tengo esta plaza al lado de mi casa.

¿Cómo se ha desarrollado esa preparación cara a la presente temporada?

Como si tuviera muchos compromisos por delante, aunque la realidad sea que a día de hoy no tengo nada. He aprendido que hay que ser disciplinado. Pese a que en la alternativa estuve bien, me he quedado fuera de la Feria de Santander, una ciudad con la que tengo unos importantes lazos y que es como mi segunda casa. Mi esperanza está en que mi tierra me dé una oportunidad con un sitio en los carteles de la Feria de Málaga.

Con la perspectiva del tiempo, ¿considera que fue una buena decisión tomar la alternativa en Santander en lugar de haber esperado unas semanas a Málaga?

Yo quería haberla tomado incluso antes, pero tenía que ir a Madrid como novillero sí o sí. Toreé dos tardes en Las Ventas y eso me impidió haber tomado la alternativa en la Malagueta en Semana Santa. Surgió la oportunidad de Santander en unas condiciones idóneas, y no me lo pensé.

Pero en Málaga se le habría tratado mejor en caso de haber sido una alternativa…

Málaga no es mucho de apoyar a los suyos, aunque no me quejo de haber toreado con dos paisanos como Salvador Vega y David Galán. Yo era el que menos cartel tenía de los tres, y lo acepté con mucho gusto. La lástima es que la corrida no sirvió, fue la corrida más fuerte de la feria, casi el doble que la de las figuras. Tampoco creo que las cosas tengan que ser así.

Decía que Málaga no es muy de apoyar a sus toreros. ¿Lo ha sentido como novillero?

Siempre se me ha exigido mucho, nunca se me ha regalado una oreja y de hecho creo que las que he cortado siempre han sido de mucho peso. Eso lo que hace es motivarme aún más, porque soy consciente de que si se me exige es porque se espera mucho de mi y los triunfos tienen un valor especial.

¿Se considera un torero de Málaga?

Yo soy de Torremolinos, de Málaga, y di mis primeros pasos en la Escuela Taurina de Málaga. Yo considero a Fernando Cámara como mi maestro, aunque también es verdad que buena parte de mi carrera ha tenido que desarrollarla fuera, porque me fui con catorce años al centro de alto rendimiento de Guadalajara y no he vuelto hasta ahora que ya soy matador de toros.

Tras una importante etapa como novillero, ¿esperaba este parón en su carrera?

Ya me lo habían advertido, ya que es algo que le pasa a muchos toreros, pero sinceramente no me creía que iba a ser así. Ahora me ha llegado el momento de sufrirlo en mis propias carnes.

¿Da rabia ver cómo están triunfando compañeros suyos de novillero como Roca Rey o Garrido?

Sí que me hace pensar, porque me he visto muchas tardes cara a cara con ellos, y con las mismas cualidades. Ha habido tardes que yo he estado mejor que ellos y otras no, pero ahora ellos están funcionando y yo no. También ha habido otros compañeros que ni siquiera han tomado la alternativa. Esta profesión es así, va haciendo una selección y hay que ir aguantando. Lo que algunos consigue en un año a otros les tarda en llegar seis, y hay que tener paciencia.

El mejor ejemplo de lo que dice puede ser López Simón…

Por supuesto, él ha estado parado mucho tiempo, planteándose incluso de dejar la profesión. Al cabo de los años ha llegado su momento y ha remontado para situarse entre las figuras. Hay otros casos que han tenido que esperar muchos más años más incluso.

¿Se ve preparado para dar pelea en cuanto se le presente la oportunidad?

Por supuesto, estoy muy fuerte físicamente y no he parado de entrenar ni un solo día. Cuando suene el teléfono voy a estar listo para darlo todo.

¿Considera que la empresa de Málaga debería darle un empujoncito en esta temporada?

No soy nadie para decir lo que debe hacer la empresa, pero sí que digo que me vendría genial. Lo meritorio es apoyar a los toreros de la tierra en los momentos complicados, más que cuando se es figura del toreo. Necesitaría que se me diera esa oportunidad con una corrida con ciertas garantías para poder arreglar un poquito mi futuro, y así se lo he transmitido a José Cutiño, que ya el pasado año se portó muy bien conmigo y que me ha dicho que estamos en contacto. Sé lo que tengo en la mente y lo que quiero expresar, y sólo necesito esa oportunidad para poder desarrollar lo que tengo dentro delante de un toro.