No era la primera vez que Málaga acogía un evento de este tipo. Y es que a pesar de que el festival de Eurovisión no este viviendo su mejor época, son muchos los que aún siguen siendo unos auténticos devotos del concurso europeo. El Palmeral de las Sorpresas reunió el sábado a cientos de eurofans de todo el país. La capital malagueña se estreno como anfitriona del Encuentro de Eurofans, que en otras ediciones se ha celebrado en ciudades como Madrid, Barcelona o Bilbao. «Málaga nunca había acogido ningún encuentro de eurofans de este tipo y la verdad es que a pesar de que no ha sido fácil la organización, estamos muy contentos de que se celebre en nuestra ciudad el evento más importante a nivel nacional para los seguidores de Eurovisión», señalo Luis Algoró, uno de los organizadores del evento y también un eurofans.

El encuentro fue organizado por la productora Nadir Audiovisuales y con la colaboración del área de Juventud del Ayuntamiento de Málaga. Luis Algoró y David Ruiz, de la productora Nadir, tenían claro que el encuentro de Málaga tenía que ser especial y diferente, y así fue. La jornada del sábado no fue un mero concierto sino que se llevo a cabo una simbiosis de experiencias, música y solidaridad.

A las seis de la tarde en Kaleido Café, ubicado en el Palmeral del puerto, tuvo lugar un café eurofan, en el que representantes de España en el festival compartieron experiencias con los amantes de Eurovisión y éstos solo tuvieron que llevar un kilo de alimentos, todo lo recaudado fue a favor de la asociación malagueña contra la enfermedad renal, Alcer. «Para nosotros organizar este tipo de evento ha sido algo muy importante, a nivel económico no nos ha supuesto nada lo único que queríamos era por un lado hacer una acción solidaria y por otro responder a la petición de los eurofans de que Málaga fuera la sede del encuentro, poder hacerlo ha sido una satisfacción enorme», dijo Luis.

Música y solidaridad, un tándem que no falló. Casi una centena de eurofans se reunieron ayer en Kaleido Café con Betty Missiego, Micky, Mikel del grupo D'Nash, la cantante Geno, quién acompañó como corista a Rosa en 2002 y la malagueña Anabel Conde. Durante más de dos horas charlaron con los asistentes, contaron algunas de las anécdotas que ellos vivieron en su participación en el concurso y respondieron a todas las preguntas del público. Por supuesto no faltaron temas de debate y se pusieron algunas cuestiones que desde hace algunos años rondan al concurso. ¿Qué hay que cambiar en Eurovisión?, ¿cuál es realmente el problema?, ¿esta haciendo bien la gestión del concurso Televisión Española?... Estas fueron algunas de las preguntas que los eurofans lanzaron a los artistas. Además de un apasionante debate, los cantantes rememoraron algunos de los momentos de su participación en Eurovisión. Así Geno contó como el vestuario de Rosa López y de los coristas se cambió en varias ocasiones, por su parte Betty Missiego les contó a los eurofans que poco antes de su actuación un amigo le dijo que su canción «no valía ni un duro» y finalmente quedó segunda. Una charla que para los amantes del festival fue un auténtico privilegio.

A partir de las nueve y media los eurofans se trasladaron al Eduardo Ocón, donde la compañía de Dany Cantos abrió la noche con versiones del festival nacionales e internacionales. Tras él la artista malagueña Encarni Navarro ofreció un espectáculo en el cuál versionó en su estilo temas que han triunfado y pasaron representando a nuestro país en Eurovisión. Todo ello con la presencia de alguno de los artistas invitados. Incluso Betty Missiego y Micky se animaron a subir con Encarni al escenario e interpretaron juntos el tema que representaron en el festival. La cita en Málaga era una asignatura pendiente para los apasionados de Eurovisión, la solidaridad y la buena música hicieron del evento un éxito y seguro que la capital vuelve a ser escenario eurovisivo.

@pepalopezmlg