El gerente de los teatros municipales de Málaga, Juan Antonio Vigar, ha visitado las obras de reparación del patio de butacas del Teatro Cervantes junto al arquitecto de la obra, Álvaro Mendiola. Las obras que comenzaron el 1 de agosto se prolongarán hasta el 19 de septiembre, aunque en palabras de Vigar, "vamos bastante bien conforme al plan previsto, incluso yo diría que un poco adelantados". Las obras, centradas en el suelo, requerían una atención urgente puesto que "la situación del suelo en algunos tramos era ya delicada". Por lo visto, algunos tramos de madera estaban podridos, con hundimientos parciales y "blandones".

Ya estaba previsto, desde que en marzo de 2013 se repararan las zonas más afectadas y se constatara el mal estado de los tableros de madera que forman el pavimento. Así la Gerencia de Urbanismo, desde el Ayuntamiento, ya ha dado luz verde para que comiencen las obras respetando la programación del teatro.

Desde que se hizo la restauración completa del edificio en el año 84 habían algunos elementos que se habían respetado y conservado por su buen estado, pero el paso de los años y la humedad del terreno del suelo han provocado su deterioro. Se va a hacer el firme más estable con una solera de hormigón más resistente, se va a impermeabilizar por primera vez y se repondrá madera nueva donde estaba la antigua. Esto supondrá que quiten los parches de las reparaciones puntuales que han habido en los últimos años para que quede un suelo nuevo, bajo una moqueta de las mismas características a la anterior. La reforma será completa, no por partes, para evitar nuevas obras en el teatro en años venideros. "El usuario que vuelva al teatro a partir del 20 de septiembre va a pensar que no ha pasado nada", informa Mendiola, puesto que el objetivo es mantener su esencia e imagen.

Sí se han cambiado algunos detalles: se dotará al patio de butacas de un poco más de pendiente, de 15 a 17 centímetros, para mejorar la visibilidad en las últimas filas de asiento. El cambio no será muy grande ya que la configuración de las plateas "es la que es y no se puede modificar", dice el arquitecto. En la reparación del 84 se creó un último escalón circular en el pequeño tramo de escaleras centrales que dan acceso al pasillo que antecede al patio de butacas. En estas reparaciones lo han quitado porque "funcionalmente era un problema", declara Vigar. De hecho, el suelo original a la reforma se conservaba aún debajo. Así, el teatro se despide de ese escalón que tantos tropezones y caídas a visto a lo largo de estos últimos años. Referente a las butacas, se conservarán las mismas. Son seis las personas que trabajan en la obra, junto a subcontratados suman unos nueve. "No es cuestión de números, es cuestión de organización de la empresa", dice Mendiola.

El coste de la adjudicación es de 172.425 euros con IVA incluido. El arquitecto autor del proyecto es Luis Felipe González-Cebrián y la empresa adjudicataria de la obra es Hermanos Campano.