Hace ocho años, cuando Málaga no era la ciudad de los museos que sale en The New York Times, una exposición de Sorolla revolucionó el panorama local; hoy, Visión de España, aquel compendio de grandes lienzos que el valenciano creó por encargo de la Hispanic Society estadounidense, sigue siendo una muestra recordada y su récord de visitas parece difícil de ser batido. La génesis de aquella aventura que ocupó tantos años en la vida de Sorolla ocupa estos días la Sala Noble del Museo Carmen Thyssen: Apuntes de Nueva York reúne nueve gouaches y 18 dibujos que el autor realizó durante su estancia en el Hotel Savoy de Nueva York, algunos de los cuales son bocetos de obras que terminaron componiendo Visión de España. Corresponden a su segundo viaje a la metrópolis, en 1911, dos años después de su debut expositivo en la Gran Manzana. Entonces, en 1909, mientras se desplazó a Washington para retratar al presidente William Howard Taft, una de sus hijas, María, pintó unos óleos sobre tabla con las vistas desde el Savoy. Dos años después, fue Sorolla el que pintó las vistas desde el mismo hotel con un objetivo: mostrar a sus hijos el gran cambio que había experimentado Nueva York. No había pretensión ahí.

«Son obras muy espontáneas y, curiosamente, muy nocturnas, lo cual llama la atención siendo Sorolla el pintor de la luz», explicó ayer la directora de la pinacoteca, Lourdes Moreno. En este sentido, Consuelo Luca de Tena, directora del Museo Sorolla, que ha cedido algunos de los fondos expuestos, aseguró que este Sorolla «poco conocido y expuesto, por razones de conservación» es, además, escaso: «No perseveró en esta línea porque consideraba estos guaches y dibujos un mero entretenimiento». De hecho, un periodista de The New York Times quiso comprarle alguna de estas obras, pero el valenciano se negó: «No valen nada», le dijo.

Y es una lástima que no prosiguiera esta línea creativa, cierto, porque sus pinceladas de la Quinta Avenida y la calle 59, la Grand Army Plaza y el Central Park, el paisaje que contemplaba desde su habitación en el Savoy, tienen una calidad fotográfica y una pincelada minimalista de modernísima expresividad.

La espontaneidad a la que se refiere Moreno se demuestra en los soportes empleados por Joaquín Sorolla para estas piezas, casi siempre pintadas sobre los cartones utilizados para doblar las camisas de etiqueta, reveló ayer Blanca Pons Sorolla, bisnieta del pintor y patrona del Museo Sorolla. La heredera avala Apuntes de Nueva York así: «Es una exposición que sorprende porque es única. Las obras son de una calidad excepcional y muy modernas, y muestran la mirada de Sorolla, que se sintetiza en sus pinceladas».

A la inauguración de la muestra, en cartel hasta el 8 de enero de 2017, acudieron, además, el alcalde, Francisco de la Torre, y la baronesa Carmen Cervera. Cervera dijo sentirse «feliz de estar en Málaga como siempre» y especialmente «en este museo tan bonito»; además, tuvo palabras de agradecimiento hacia el primer edil: «Él es la primera piedra para que en esta ciudad haya estos museos».