Desde hace unos meses ocupa las páginas de las revistas del corazón en lugar de los suplementos culturales. La actriz, productora y directora Julie Gayet dejó de ser un nombre más o menos popular entre los aficionados al cine francés para convertirse en carne de rumores y cotilleos por su relación con el presidente francés, François Hollande. Ninguno de los dos se ha pronunciado al respecto, no hay confirmación oficial del romance, pero en el país vecino todo el mundo tiene a Gayet como una especie de primera dama en la sombra, y se espera que arrope activamente a Hollande en su próxima campaña para la reelección. Mientras tanto, ella sigue dando pasos en su carrera, que la llevará a estar por partida doble en el 22 Festival de Cine Francés de Málaga, al que, confirman los responsables de la cita, acudirá para respaldar la proyección de un documental firmado a su nombre.

Así, de un lado, la intérprete estrenará en la iniciativa organizada por la Alianza Francesa una cinta producida por ella, 'La Taularde', de Audrey Estrougo, precisamente el título que inaugurará el certamen, el próximo 14 de octubre; de otro, el 21 de octubre, Gayet acudirá personalmente al Cine Albéniz para el preestreno de 'Cineast(e)s', su documental -correalizado con Matthie Bouson- sobre las mujeres directoras en el cine francés, con entrevistas a la mítica Agnès Varda -quien le ofreció a Gayet su primer papel en el cine-, Julie Delpy, Josiane Balasko, Valeria Bruni Tedeschi y muchas otras. La cinta, habida cuenta de la nómina de testimonios, seguro que merece la pena. Otra cosa es el morbo por ver de cerca a la Gayet.

Eso sí, si usted tiene previsto preguntarle por su relación con François Hollande, prepárese: cuando, hace un tiempo, presentó 'Cineast(e)s' en Nueva York, en la rueda de prensa un periodista le preguntó por el affaire y la respuesta fue un tan contundente como relajado y sonriente "Mi vida privada es mi vida privada". Lo suyo es el cine.