­El listado de candidatos a los Premios Goya vuelve a contar con varios nombres malagueños en su haber. Este año se trata de un póker que encabeza, como viene siendo constante en la última década, el actor Antonio de la Torre, que de nuevo opta al premio a mejor protagonista, en esta ocasión por su papel en Tarde para la ira, la ópera prima de Raúl Arévalo, una de las más valoradas, con once nominaciones. Por su parte, la fuengiroleña Belén Cuesta ha sido seleccionada para hacerse con el galardón de actriz revelación gracias a su papel en la comedia de Paco León, Kiki, el amor se hace. El cortometraje de animación Uka, de la realizadora Valle Comba, y el corto de ficción de Alexis Morante, Bla, bla, bla, protagonizado por Salva Reina, completan las opciones malagueñas de la trigésimo primera edición de los galardones de la Academia de Cine.

A De la Torre, la noticia de esta nueva candidatura le pilló ayer en Montevideo, donde prepara Memorias del calabozo, de Álvaro Brechner. El malagueño, ganador del Goya a mejor actor de reparto en 2006 por AzulOscuroCasiNegro, tiene en su haber una verdadera colección de nominaciones tanto a mejor protagonista -Caníbal (2013), Grupo 7 (2012), Balada triste de trompeta (2010) y Gordos (2009)- como a mejor intérprete de reparto -La isla mínima (2014), La gran familia española (2013), Invasor (2012)-, aunque, según confiesa, su mayor satisfacción es «ser un actor que puede trabajar y estar en proyectos interesantes».

«Estoy muy contento por la nominación. Especialmente porque es una película que a mi amigo y hermano del alma Raúl Arévalo le costó siete años levantar. Y que ahora tenga tantas nominaciones me parece que le da mucha fuerza de cara a un posible reestreno». El malagueño también confesó sentirse «muy contento por las nominaciones de Que Dios nos perdone», filme de Rodrigo Sorogoyen que también protagoniza y que opta a seis estatuillas. «Me siento orgulloso y feliz de estar en dos de las películas que están entre las mejores. Esto supera las expectativas que tenía cuando soñaba ser actor», aseguró ayer a La Opinión desde la capital de Uruguay.

Aunque no es candidato directo a ningún premio, Salva Reina protagoniza Bla, bla, bla, cinta que podría alzarse como mejor corto de ficción, una candidatura que el malagueño asegura sentir como propia. «Aunque yo sólo soy una pieza más dentro del engranaje de la historia, siento esta nominación como mía. Y estoy muy contento sobre todo por Alexis [Morante], un director a tener en cuenta y que seguro va a dar muchas alegrías al cine español».

Un monstruo viene a verme, de Juan Antonio Bayona, con doce nominaciones, es la favorita de los Goya, seguida por El hombre de las mil caras, de Alberto Rodríguez y Tarde para la ira, con once cada una. Los actores Natalia de Molina y Javier Cámara fueron ayer los encargados de leer la lista de finalistas, seleccionados entre los 155 largometrajes en competición. La ceremonia de entrega tendrá lugar el 4 de febrero en el Marriott Auditorium Hotel, y estará presentada por tercer año consecutivo por el malagueño Dani Rovira.