«Se va a pagar lo que corresponda y el Centro de Arte de la Tauromaquia (CAT) se va a mantener». Así de rotundo se mostraba ayer el coleccionista Juan Barco ante el inicio del proceso de rescisión del contrato del edificio que alberga en la plaza del Siglo por parte de la Diputación.

El ente supramunicipal reclama 153.658 euros pendientes de pago por el canon de los años 2015 y 2016, facturas acumuladas correspondientes al suministro de electricidad y agua, además del pago del IBI. «Yo tengo mis razones para no haber abonado esas cantidades hasta ahora, pero que nadie dude de que se va a pagar lo que proceda», indicó no sin precisar que «mi abogado trabaja en el tema y se reclamará posteriormente lo que consideramos que me corresponde». «Reclamaremos donde tengamos que hacerlo», insistió.

Aunque no quiso entrar en lo que asegura es «un tema exclusivamente político», dijo no entender que «el único objetivo que parece tener la oposición en esta legislatura parezca que es cerrar el CAT y echar a veinte personas a la calle». Sus intenciones son contrapuestas, ya que «la idea es potenciar la exposición con más obras de grandes artistas que se encuentran en la colección».

Para ello resulta fundamental abonar la deuda antes de que concluya el presente ejercicio, lo que le convierte en «el único museo de España que paga a una administración, cuando en el contrato original no tenía que afrontar esos pagos».

Pese a todo, Juan Barco se sigue mostrando «ilusionado» con el futuro de su Museo Taurino: «El proyecto es muy amplio, y estamos trabajando para hacerlo más atractivo aún; estoy convencido de que va a funcionar», manifestó confiado.

Este proceso de rescisión del contrato del edificio de la antigua sede del Patronato de Turismo surge a raíz de un informe realizado por el servicio de Cultura de Diputación, del que es máximo responsable Víctor González. El diputado, cuestionado sobre el futuro del inmueble en caso de que se salde antes de que concluya 2017, señaló ayer a La Opinión de Málaga que desde su servicio «simplemente se ha evaluado el pliego y se ha realizado una propuesta de resolución por incumplimiento al área económica».

«No me gusta afrontar los supuestos», respondió ante la posibilidad de que se abone la deuda antes del 31 de diciembre, indicando que «habría que reconstruir el procedimiento». No obstante, quiso aclarar que el futuro del Centro de Arte de la Tauromaquia «no va a depender de Cultura, sino que habrá que ver los informes de otras áreas como contratación, intervención o secretaría general».