­El Centro de Cultura Activa Pedro Aparicio ha cumplido un año de actividad escénica y expositiva en el que, además de alojar el centro de documentación de los teatros municipales de Málaga, ha acogido a cerca de 5.000 personas que han participado en sus actividades.

Desde su apertura el 8 de enero de 2016 han tenido lugar monólogos, lecturas dramatizadas de textos americanos y escandinavos, muestras fotográficas, conferencias, talleres de tango, fotografía o teatro, ensayos teatrales o las audiciones para escoger los elencos de los primeros montajes de Factoría Echegaray.

De los casi 5.000 visitantes del Centro Pedro Aparicio, 1.353 acudieron a las 44 funciones de 22 espectáculos o actos programados en la Sala Activa, y cerca de 3.500 pasaron por las exposiciones, participaron en clases, talleres, audiciones o en las visitas guiadas Un paseo por tu teatro. En el primer apartado figuran los dos ciclos de monólogos Anverso/Reverso y las tres ediciones del ciclo de lecturas Miradores de escena, así como una conferencia del ciclo IV Mujer(es), las retransmisiones de las óperas I puritani y Otello y un espectáculo para escolares del Área de Educación del Ayuntamiento. En el segundo es donde se refleja el carácter polivalente del nuevo espacio, una versatilidad que le permite acoger reuniones, clases de danza o fotografía, ensayos teatrales, audiciones, programas radiofónicos o muestras fotográficas.

Dedicado a la memoria de Aparicio, el alcalde que recuperó para la ciudad el coliseo construido por Gerónimo Cuervo en 1870, el nuevo espacio mostró desde su primer día las tres dimensiones de que consta: ser la memoria del espacio malagueño gracias al Servicio de Archivo, Documentación e Información (SADI), usar sus instalaciones para exposiciones vinculadas al teatro y la cultura (Exposure) y programar actuaciones de vanguardia y pequeño formato (Sala Activa).

Nueva exposición

Precisamente, este martes abre sus puertas en la Sala Exposure del Centro Pedro Aparicio la exposición Festival Internacional de Teatro. 1987-1990, que a través de 28 fotografías, cartelería y un amplio despliegue documental formado por dossieres, programas, localidades, discos, notas, planos escénicos y cartas da fe de la consolidación de la muestra escénica dirigida en esos años por Miguel Romero Esteo.

Los visitantes podrán contemplar fotos de Bob Wilson, Marcel Marceau, Mathilde Monnier o Wim Vandekeybus, así como de prestigiosas compañías japonesas, polacas, suecas, senegalesas o chinas. Las imágenes y material de la muestra, que permanecerá abierta hasta el 30 de junio, reflejan los cambios del encuentro, cuya principal novedad en ese periodo consistió en la utilización del Cervantes, reinaugurado en abril de 1987, como un nuevo espacio que compartía las representaciones con el Teatro Romano.