Luto en el arte flamenco. La bailaora Gloria Vargas ha fallecido a los 67 años, cortándose la raíz de unos de los grandes árboles del jondo local. Vargas bailó para Fosforito, El Tiriri, Antonio de Canillas y Paco de Lucía, entre muchos otros, pero, sobre todo, danzó para los amantes del arte flamenco, siempre rendidos a los pasos instintivos y potentes de la flamenca.

El experto flamenco Paco Roji recuerda que Gloria Vargas, nieta del escultor responsable del Cristo de los Gitanos e hija del guitarrista Niño de Almería y de Pepa La Tembleca, fue bailaora desde la cuna. Su padre y Fosforito la iniciaron a los doce años en el baile. Con apenas 18 años montó su cuadro flamenco con Antonio de Canillas y Cándido de Málaga. Llegó hasta bailar en Rabat, ante el rey Hassan II. El cantaor Manuel Rojo Chiquilín se incorporó al cuadro de Vargas y pronto ambos iniciaron una relación también sentimental de la que nacieron cuatro hijos. Tras los ajetreados años 70 y 80, Gloria se dedicó a la enseñanza, montando un tablao en La Malagueta.