01«Home». Efrén CalderónSala La Económica (Espacio INICIARTE), hasta el 25 de febrero

La exposición Home del artista malagueño Efrén Calderón puede visitarse en el nuevo espacio destinado a acoger los proyectos seleccionados de la beca Iniciarte que otorga la Junta de Andalucía en el ámbito de las artes visuales. Hablamos de un espacio que se distribuye a lo largo de dos largas salas rectangulares separadas por un patio interior que se supone susceptible a intervenirse. Dos salas angostas donde, no obstante, la obra de Calderón se despliega con orden y ritmo encajando bastante bien a estas condiciones.

Su trabajo surge del entrecruzamiento de dos modos de producción como son la pintura y el arte urbano. De esta forma, podríamos decir que el proyecto que presenta Home, gira formalmente en torno a la fotografía y a algo que podría denominarse como pintura de desecho que cobra cuerpo a través de los restos o huellas que quedan de las intervenciones que realiza Calderón -una de ellas ocupa una de las salas de la exposición. En el otro espacio, junto a estas pinturas de desecho, conviven dos series de fotografías que ejemplifican de manera inteligente este proceder artístico entre pintura y street art. Por un lado, un gran archivo -del cuál el artista muestra un pequeño extracto de nueve piezas tituladas Construcción-, de espacios domésticos a la intemperie y, por el otro, dos fotografías Sin título I, II de un formato mayor, donde se encuadran las intervenciones que el artista realiza en la misma calle combinando objetos encontrados y pintura.

Posiblemente sea esta parte del proyecto la que más interés contenga al paliar mediante el hecho fotográfico la necesidad de incluir en la sala alguna de estas intervenciones. Resulta un trabajo maduro de síntesis formal que cristaliza en sí misma la idea detrás de la pintura que tiene el artista.

02 «Death or Glory: Just Another Story». Hadaly VillasclarasComisariado por Carlos MirandaSala de exposiciones de la Facultad de Bellas Artes, hasta el 24 de febrero

La nueva exposición en la sala de Bellas Artes trae un proyecto individual de la joven artista Hadaly Villasclaras. Hablamos de una artista que desarrolla un lenguaje mezcla de géneros que oscilan entre lo pictórico y lo instalativo. Lo que encontraremos es un trabajo a medio camino entre la narración y su puesta en suspenso haciendo énfasis en una imaginería que imponen los massmedia -a través de una serie de vídeos-, y otra que despliega la artista mediante un conjunto de trampantojos pictóricos que parecen aquello que no es. Todo un catálogo de simulaciones, enmascaramientos y camuflajes que ocultan el cuadro con ornamentaciones barrocas, distintas texturas, objetos kitsch o directamente imitaciones fidedignas como una tarjeta black.

No obstante, y aunque considero que hay piezas bastante relevantes como American Express, colocada en el suelo de la sala, la sensación general que me provoca la exposición es la de no estar totalmente cerrada, como si faltara algo que la envolviera y diera unidad al conjunto. Quizás sea debido a que todo el despliegue formalista queda atrofiado al no conseguir anudarse al discurso narrativo en torno a la dialéctica de las imágenes en un mundo en el que su lectura se antoja complicada. Esto puede ser el resultado de que las piezas se muestran inconexas las unas a las otras, como si de una exposición de pintura al uso se tratara, cuando los mismos motivos que encierran los cuadros podrían haber dado lugar a un montaje mucho más arriesgado y bizarro, acumulativo que haga perder la mirada al espectador.

03 «Suite para cielo-infierno» Fernando RoblesSala Alfajar, hasta el 27 de febrero

En el amplio catálogo museístico de la ciudad, que incluye las salas de exposiciones gestionadas desde lo público, no parece que haya hueco para la olvidada generación de artistas malagueños de los años 80 como Rafael Alvarado, Chema Lumbreras o el propio Fernando Robles, por poner algunos ejemplos. Estamos ante una generación silenciada que era la que generaba dinamismo cuando en esta ciudad no existía casi tejido cultural. Más de treinta años después nos encontramos con una situación agravada y son algunos espacios privados como la sala Alfajar o la galería de Ignacio del Río, entre otros, los que permiten que el trabajo de estos creadores sea visto. Realmente el tema daría para un artículo a escribir en profundidad que ahonde en las causas de este olvido, cosa que éste no pretende ya que no me considero experto en la materia. Lo que pretendo es llamar la atención sobre el tema y lo haré enlazándolo con el trabajo de uno de los artistas que me introdujo a esta generación como es Fernando Robles que muestra su obra última Suite para cielo-infierno en la sala Alfajar. Hablamos de un proyecto que emerge tras años de silencio y en el que encontramos a un artista que intenta reinventarse eliminando prejuicios de su obra anterior. Se trata de un trabajo polifacético que aúna pintura, cerámica, escultura y dibujo y que se aleja del clasicismo primigenio de su obra. En este caso existe bastante influencia de referentes modernos como Bacon o Hervé y un trabajo que se introduce por momentos en el expresionismo con la inclusión de objetos que hacen alusión a esa idea que todo ser humano encierra en torno al mal y el bien, como si de un cielo-infierno se tratara.