La banda malagueña danza invisible vivió ayer una jornada inolvidable, en la que celebraron por todo lo alto sus treinta y cinco años de vida. Javier Ojeda, Antonio Luis Gil, Manolo Rubio y Chris Navas ofrecieron un concierto en el Auditorio de Torremolinos donde interpretaron temas de su discografía menos radiada y menos conocida. El recital fue grabado con la intención de publicar un álbum en directo con ese repertorio no tan popular de los Danza. Una noche llena de sorpresas en los que la mítica banda torremolinense se volvió a encontrar con esos seguidores que son fieles a su música desde hace más de tres décadas. Durante la velada los fans pudieron hacerse con el ejemplar «Compañero en el viaje», la primera biografía de Danza Invisible que recorre toda su trayectoria. Una cita muy especial que ya forma parte de la historia de este grupo malagueño.