Ridley Scott no es el único director de primera división de Hollywood que tiene previsto rodar entre nosotros. Si el autor de ´Alien´ anunció hace semanas su intención de filmar en nuestra antigua Prisión Provincial ´The Cartel´, su incursión en el thriller carcelario y de narcos inspirada en la increíble historia del Chapo Guzmán, se acaba de anunciar el nombre de otro grandísimo para un proyecto cinematográfico vinculado a Málaga: Brian de Palma. El autor de ´Vestida para matar´, ´Blow Out´, ´Los Intocables´ y ´Scarface´ ha sido contratado por los responsables de ´Domino´, una coproducción hispano-escandinava en clave de cine de acción sobre la lucha con el terrorismo islámico. La cinta estará protagonizada por Nikolaj Coster-Waldau, popularísimo gracias a su interpretación de Jamie Lannister en la serie ´Juego de tronos´, y Christina Hendricks, también rostro de otro gran producto catódico, ´Mad men´.

´Domino´ es un proyecto que, en realidad, lleva tres años durmiendo el sueño de los justos: entonces ya se confirmó que parte de su rodaje se llevara a cabo en Málaga, concretamente en el Puerto y la plaza de toros de La Malagueta. Y es que como coproductor del filme (con firmas danesas y belgas en sus créditos de financiación) nos encontramos con Antonio Pérez y su compañía, la sevillana Maestranza Films. Pero las cámaras no llegaron nunca: entonces, el director aparejado a la película era Hans Petter Moland, responsable de una pequeña joya del noirísimo con bastante humor como ´In order of disappearance´, y parece que un autor con un cartel no demasiado favorable cara a lograr la financiación de un proyecto tan ambicioso como ´Domino´. Seguro que la entrada en concurso de De Palma será definitiva para que termine llevándose a cabo. Por lo pronto, según ´Variety´, ya se habla de este filme como de una de las grandes estrellas del mercado del inminente Festival de Cannes.

Los productores de ´Domino´ pretenden hacer un thriller clásico, de altura, al estilo de ´The French Connection´. La sinopsis: Coster-Waldau incorpora a un policía danés que, con la ayuda de otra oficial (Hendricks), perseguirá al asesino de su compañero mientras Europa es objetivo de los terroristas. Lo que no saben es que el hombre al que siguen trabaja para un operativo de la CIA para desbaratar una célula del ISIS.

Poco más se sabe de un filme que, antes de dar la primera claqueta, ya está rodeado de cierta polémica: el actor belga de origen marroquí Mourade Zeguendi ha rechazado interpretar a un terrorista "de Molenbeek decidido a matar blancos" porque dice estar "harto" del encasillamiento por cuestiones raciales al que los productores y directores le han sometido a lo largo de su carrera.