Los dos hijos del V Califa del Toreo, Manuel Díaz y Julio Benítez, compartían ayer en Antequera la presentación de la corrida de toros en la que ambos están anunciados en este coso el próximo 4 de junio, en lo que supondrá la recuperación de los festejos mayores en la Feria de Primavera tras dos años de ausencia.

Los sucesores de Manuel Benítez compartirán cartel con otro torero de dinastía, como es el rejoneador Manuel Manzanares, para lidiar un encierro de la ganadería de Las Monjas en el primer festejo organizado por la nueva empresa de esta plaza, el grupo Vientobravo. Su representante, José Antonio Cejudo El Güejareño, fue el encargado de ofrecer en un abarrotado salón de plenos del palacio consistorial todos los detalles de una corrida mixta en la que se ha apostado por precios populares. «Se reúnen todos los alicientes para que la afición pase una gran tarde», aseguró.

Ésta será la tercera ocasión en la presente temporada en la que los dos cordobeses compartan cartel, tras las exitosas experiencias anteriores de la localidad sevillana de Morón de la Frontera y la cordobesa de Palma del Río, cuna de esta estirpe torera. Para este nuevo mano a mano que dirimirán en la lidia a pie, aseguraron sentirse muy ilusionados en el transcurso de un acto marcado por la cordialidad y en el que se apreciaron momentos de complicidad entre ambos.

Manuel Díaz consideró «un reto» que se consolide esta fecha de nuevo en el calendario taurino, por lo que no dudó en aceptar el ofrecimiento de formar parte de este cartel, del que se siente «muy orgulloso». «Para mí es muy importante estar en Antequera junto a Julio, ya que ante todo somos dos personas que defendemos esta fiesta».

«Como yo siempre he estado buscando un padre, casi lo encuentro en Antequera», ironizó para recordar sus vínculos personales con la Ciudad del Torcal, en la persona de un amigo desaparecido como fue José Antonio Cordón. Genéticamente, recientemente se confirmaba la paternidad de Manuel Benítez, propiciándose encuentros en el ruedo de dos hermanos de sangre. «Para mí esto es un regalo divino», añadió.

Más parco en palabras, el nuevo Benítez señaló que le llena «de alegría» e ilusión estar en este cartel y en esta plaza de la que guarda «grandes recuerdos» porque en ella toreó su «segunda corrida de toros tras la alternativa».