El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, sostuvo ayer que el sistema de gestión privada del Centro municipal de Arte Contemporáneo (CAC) ha «funcionado muy bien» durante estos años y que, por lo tanto, no ve «motivos para cambiar» esa fórmula en el futuro. Igualmente, negó que el Consistorio estudie que la Agencia Pública para la Gestión de la Casa Natal de Picasso y otros equipamientos museísticos y culturales asuma la gestión del CAC.

Preguntado por si las últimas polémicas en torno al CAC pudieran influir en el futuro pliego, el alcalde aseguró: «Cualquier pliego que nosotros elaboremos va a estar presidida su elaboración y desarrollo por la transparencia, por competitividad, concurrencia y por buscar el mejor balance entre lo que nos cueste, en este caso por tener el CAC, y lo que recibamos de visibilidad para la ciudad». Además, el edil recordó que la actual adjudicataria «tiene un año de prórroga». «Tenemos que valorar ese año de prórroga y por tanto hay tiempo para elaborar ese pliego».

De la Torre, que destacó que el CAC «es de los mejores museos de España y Europa» y que le gustaría que «tuviera más tamaño», precisó que «se va a buscar la mayor eficacia de los recursos públicos: todo eso es lo que va a estar detrás de la elaboración del pliego». Reconoció que el sistema privado que se ha desarrollado «es un sistema que ha funcionado muy bien», por lo que no ve motivos para cambiarlo.

«Lo que nosotros debemos de aspirar es a tener una empresa gestora de este espacio, como está ahora o con posible ampliación, que desarrolle desde los máximos niveles de calidad», defendió De la Torre, quien «no haría un planteamiento de cambio en este momento». «No lo veo necesario», dijo.

La empresa Gestión Cultural y Comunicación, cuyo responsable es Fernando Francés, gestiona el CAC desde su apertura en 2003. En este tiempo, la empresa cántabra ha vendido obras de arte al propio CAC por valor de casi 50.000 euros, además de haber registrado el nombre del centro a su titularidad. Del mismo modo, la gestión del centro ha encabezado por varios años consecutivos el listado elaborado por la Fundación Compromiso y Transparencia como uno de los museos «con menos transparencia» de España