La antigua Prisión Provincial de Málaga está de moda. El que iba a ser un centro cultural multidisciplinar se está consolidando como localización de rodajes internacionales. A la espera de que Ridley Scott y Leonardo DiCaprio rueden allí escenas de 'The Cartel', su filme sobre el narcotraficante Chapo Guzmán, Charlie Brooker y su equipo de la popular serie británica 'Black Mirror' se ha desplazado ahora a la avenida Ortega y Gassett para grabar el último capítulo de su próxima temporada.

El episodio se titulará 'Black Museum' y poco más se sabe: ni el reparto ni el director (en esta temporada habrá realizadores tan prestigiosos como la actriz Jodie Foster, John Hillcoat y David Slade). Y es que los responsables de la serie distópica que habla de nuestra adicción a la tecnología y las pantallas (y sus peligrosas secuelas en nuestra vida cotidiana) guardan cada vez más celosamente sus impactantes argumentos. Lo cierto es que por el coche que se puede ver estos días en los alrededores de la antigua Prisión Provincial parece ser que el episodio malagueño será retro.

Sí se sabe que 'Black Museum' se basará en un antiguo cuento del ilusionista Penn Jillette. "Tuve una idea para un cuento llamado ´The Pain Addict´ (o ´El adicto al dolor´). Yo estaba creando un futuro donde usted podría poner un dispositivo en la cabeza y sentir el dolor de otra persona. Entonces, habría médicos cuyo trabajo sería sentir el dolor del paciente y decir: ´el brazo izquierdo de él está roto´, explicó Jillette. "Intenté publicar en el libro y el editor dijo: ´eso es muy sombrío´. Desde entonces, venimos buscando el lugar adecuado para esa historia, que me pareció muy buena. He intentado venderlo como idea para una película y dijeron: 'No'. Entonces, conté todo esto a Charlie Brooker y él dijo: '¿Adicto al dolor? Eso es bueno", indicó el ilusionista. Y de ahí a Málaga.

La cuarta temporada de 'Black Mirror' se emitirá en Netflix a final de este año.