Cara y cruz de los malagueños en los Premios Max, que se entregaron este lunes por la noche en Valencia: cara para Rocío Molina, que se hizo con el galardón a la Mejor Intérprete de Danza y a Mejor Coreografía por Caída del cielo, y Ángel Ruiz, Mejor Actor Protagonista por Miguel de Molina al desnudo. Y cruz, lamentablemente, para Luz Arcas, que se enfrentaba a Molina en la categoría, y Ángel Calvente y su El Espejo Negro, que sucumbió en el apartado de Mejor Espectáculo Infantil.

«Ojalá pudiera dejar las palabras y expresar lo que siento con el cuerpo», confesó Molina en su discurso de agradecimiento del primero de los galardones. La malagueña, Premio Nacional de Danza, es una habitual de estos certámenes: recordemos que hace un par de años su Bosque Ardora ganó el Max a la Mejor Coreografía. Caída del cielo, «un tránsito matérico por la celebración que es ser mujer», en palabras de Molina, hizo premio también en otra de sus cuatro nominaciones: la de Mejor Iluminación, para Carlos Marquerie.

Ángel Ruiz, por su parte, quiso dedicar su Premio Max a todos los que fueron perseguidos y que aún están en el olvido. Porque, lamentablemente, ha habido muchos Miguel de Molina.