La Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Málaga constató ayer la colocación de quince mosaicos atribuidos al artista urbano Invader en las fachadas de distintos inmuebles integrantes del Bien de Interés Cultural (BIC) del Conjunto Histórico de Málaga, teniendo dos de ellos la consideración de Monumento Histórico: el Palacio Episcopal y el Palacio de Salinas. El alcalde, Francisco de la Torre, aseguró ayer, por su parte, que cumplirá con lo solicitado por la Junta, pero llama a la reflexión sobre el hecho de que no hay por qué retirarlos todos.
La Junta, de cualquier forma, aseguró que estas actuaciones carecen de la autorización preceptiva de la administración cultural, así como del Ayuntamiento en los espacios donde ejerce competencias delegadas, por lo que son consideradas ilegales de acuerdo con la Ley del Patrimonio Histórico de Andalucía. En este sentido, conviene recordar que «ninguna consideración sobre el valor artístico de estas intervenciones puede minar el principio de igualdad ante la ley».
«No nos consta que exista autorización de los inmuebles afectados, ni ninguna solicitud, debidamente motivada, de legalización de estas actuaciones, que pueda ser objeto de consideración».
Cultura ha solicitado la colaboración del Seprona para el esclarecimiento de estos hechos y la identificación de sus responsables, dado que podrían ser constitutivos de ilícito penal o administrativo.
Fotos de los mosaicos
Finalmente, se solicitó al Consistorio «la retirada de estos mosaicos y la reposición de los parámetros afectados a su estado original, considerando que la Administración municipal dispone de los servicios operativos necesarios, así como de las ordenanzas correspondientes en materia de protección del espacio urbana y limpieza de espacios públicos».
De la Torre incidió en que es competencia de la Junta tomar esta decisión y en que el Ayuntamiento acatará la decisión de la autonomía. Asimismo, confirmó que el equipo de gobierno estudiará la petición de la Junta y esperó que el texto indique cómo proceder a la retirada de las piezas de Invader de un edificio protegido y que, de no ser así, lo consultarán: «Debe tener alguna norma, algún criterio técnico».
También reflexionó sobre la permanencia de los mosaicos que se retiren en los espacios en los que no haya «ninguna incompatibilidad» y avanzó que el Ayuntamiento actuará con «prudencia».
De la Torre aseguró que llevarán a cabo las operaciones con un sentido de «visión global» para ver cómo «conservar» en otras localizaciones las obras que el artista Invader «ha regalado» a la ciudad, aunque, desde el punto de vista formal, «no lo ha hecho adecuadamente» según quien tiene las competencias.
